Paco Martínez - 09/10/2014 (burladero.com)
Podría parecer superstición, pero la no concesión de la merecida segunda oreja a Luque con el toro de Bañuelos no podía traer nada bueno. Y así ha sido. En ese preciso momento en que el Sr. Presidente movía negativamente la cabeza para indicar que no otorgaríaría el segundo trofeo, estaba cantado que ahí la tarde decía adiós.
El toro había sido muy noble y bueno y lo cierto es que Luque lo había toreado a placer por ambos pitones. Estaba a gusto. El toro hacía el avión y el público presagiaba una gran tarde. Todo había encajado, pero la espada cayó un tanto trasera y caída y el Sr. Pasamontes, que es de la vieja escuela, ha dicho que así no había Puerta Grande y que con una oreja sobraba. Una pena, porque el torero se ha venido abajo y no ha estado a la altura de dos grandes toros como han sido los de Alcurrucén, que tenía un tranco extraordinario al que ha arrancado otra oreja, y el de Victorino Martín que humillaba una enormidad y la Presidencia le ha echado una mano otorgándole la tercera oreja.
Del resto, el de Fuente Ymbro no ha tenido clase y los de Victoriano del Río y Puerto de San Lorenzo pasaban sin más. Al final el triunfo grande se ha diluido entre buenas intenciones y mano poco baja en una tarde que se le ha hecho demasiado larga al torero sevillano que ha estado, además, muy poco variado, plasmando seis faenas del mismo corte.
En general el torero ha tenido momentos armoniosos pero seguro que no con la intensidad que él hubiera deseado.
Ficha del festejo: Más de tres cuartos de entrada en tarde agradable.
Daniel Luque: oreja con petición y dos vueltas al ruedo, silencio, oreja, oreja, ovación y palmas.
Se desmonteró Carlos Casanova y saludó José Esquivel.
En un quite al tercero fue herido de gravedad el sobresaliente Manuel Carbonel.
Se desmonteró Carlos Casanova y saludó José Esquivel.
En un quite al tercero fue herido de gravedad el sobresaliente Manuel Carbonel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario