Ayer por la mañana se celebró en la localidad de Peñaflor de Gállego un Encuentro de Escuelas Taurinas que había sido organizado por la Peña de la localidad que con tanto acierto preside nuestro amigo Armando Sancho, para lo cual nos hemos congregado en el citado municipio un nutrido grupo de aficionados con deseos de ver el toreo de base en su estado más puro.
Se han lidiado seis novillos sin muerte de la ganadería de José Antonio Murillo Romeo que han ofrecido un juego desigual, pues mientras segundo, cuarto y quinto han manseado; primero, tercero y sexto han dado opciones de triunfo.
Pero con independencia de la condición y resultado de los astados, entendemos que en este tipo de festejos no solo se debe tener el cuenta el oficio o la plasticidad de quienes quieren ser toreros, si no también la actitud; más incluso que la aptitud, pues cuando se empieza en esto se debe querer estar delante del bicho hasta que te echen y experimentar todos los conceptos que te han ido explicando teóricamente los maestros poniéndolos en práctica una y otra vez, hasta que salgan como uno quiere.
Dicho esto, abría cartel Antonio Arrebola, de la Escuela Taurina de Barcelona, que a su aceptable novillo no ha sabido como incarle el diente, aunque diera muchos pases.
A continuación le tocaba el turno a Alberto Alcalá, nuestro paisano de Zaragoza que se está formando en la Fundación "El Juli". Su novillo ha manseado mucho, pero su actitud debe corregirla, pues como consecuencia del comportamiento de un astado complicado se pueden poner en práctica muchas lecciones asimiladas. Por contra, sin intentar nada, ha estado más pendiente de obtener la venia de su mentor para acabar con su actuación que de demostrar lo que significa vestir la camiseta de una Fundación que lleva el nombre de El Juli. El de hoy no es el camino que conduce a la alternativa.
Eslam Chebrier "El Chispa" |
Carlos Olsina, de la francesa Beziers, se ha enfrentado a uno de los mansos de Murillo y a parte del poco oficio, casi nada más ha podido demostrar.
El quinto, que ha salido manso pregonao, le correspondió a Alejandro Andreu, de la ET de Huesca, que ha dejado patente que está muy verde pero que al menos lo intenta.
Y finalmente el sexto, de buen juego, ha sido para Antonio Cuadra, también de la ET de Barcelona con el que ha dado una de cal y otra de arena.
En fin, buena mañana concluida con un excelente vermú en los establecimientos de Peñaflor.