Comentábamos el pasado domingo en "Clarín" de RNE, que
al día siguiente, lunes 17 de febrero, terminaba el plazo para presentar
ofertas para gestionar la plaza de toros de Zaragoza. Decíamos también que el
canon era bajo pero la solvencia técnica y económica exigida era alta, por lo
que empresarios más nuevos, aunque de gestión contrastada, no se podrían
presentar a Zaragoza; y así ha sido, pues solo lo ha hecho Simón Casas, lo cual
no debería ser un motivo de alegría para la Diputación Provincial pues una vez
más el pliego ha sido restrictivo.
Así pues, con una sola propuesta, la Mesa de
Contratación ha abierto esta semana, que hoy cerramos, los sobres 1 y 2 para
valorar la experiencia y capacidad del licitador, la programación para la
actual temporada y siguientes, y la propuesta para la conmemoración del 250
aniversario de la construcción de la plaza, así como otras ideas e iniciativas
empresariales.
Hasta el momento, Simón Casas ha cumplido los
requisitos y queda para el martes próximo, 25 de febrero, la apertura del
tercer sobre, donde en acto público se darán a conocer los precios de las
localidades y la propuesta económica del empresario, que será de un fijo de
30.000 euros y un variable que no podrá pasar del 4% de los ingresos que
superen los 500.000 euros anuales, que si fuera así podrían ser unos 20.000
euros más.
Por lo dicho anteriormente, si no se contemplara
alguna reclamación de última hora o hubiese algún contratiempo imprevisto,
antes del 15 de marzo Simón Casas sería el nuevo empresario de la plaza de
toros de Zaragoza, quien acude a la misma en UTE con participación mayoritaria
de su empresa junto a José Cutiño, socio en Málaga y Nacho Lloret, coordinador
de sus plazas y socio en Valencia; junto a los cuales tendrían cabida en el equipo
Enrique Patón, Raúl Gracia “El Tato”, José Luís Ruiz, quien fuera gerente de la
plaza en la época de la autogestión y seguro que alguno más del mundo taurino
aragonés.
De momento, Casas, que es empresario de otras plazas
como Nimes, Valencia, Mont de Marsan, Alicante posiblemente, y pertenece al consejo de
administración de las Ventas de Madrid, así como apoderado de Finito de Córdoba, Leonardo Hernández, Daniel Luque o Román, habla de que la Diputación ha sacado un
pliego realista, de que puede levantar la Misericordia en una temporada y de
que traerá a Zaragoza las máximas figuras, optando por la calidad en lugar de
por la cantidad para evitar la mediocridad.
Y ojala sea así, pues Zaragoza necesita una empresa
sólida y seria después de haber pasado por la crítica época anterior.