Digna actuación de Paulita
Paco Martínez (burladero.com) - 05/10/2014
No defraudó Victorino al aficionado en su regreso a Zaragoza trayendo una corrida muy seria y de opciones más que justas que había que saber extraer a base de jugarse las femorales. Encierro de cara o cruz. De marcar la línea con el palo en el suelo y que únicamente cruzan los gallos cuando buscan pelea. Una corrida que ha pedido la documentación a los toreros como si estuviera custodiando la valla de Ceuta y Melilla. Nada fácil, que nadie se equivoque. Áspera a veces, dulzona en contadas ocasiones. Para toreros de machos apretados. Matadores de garganta seca. Envío santacolomeño de anverso y reverso con la gloria en el fondo del saco custodiada por puñales como cornamenta y de ideas acongojantes.
Con este material Rafaelillo se ha mostrado dubitativo con el que tenía opciones, un primero que humillaba en la muleta tras haber saltado al callejón y que se ha quedado aparentemente sin fuerzas, con el que el torero no se ha encontrado a gusto. En cuarto lugar ha salido del chiquero la alimaña, un prenda sin un pase con el que el matador ha abreviado su labor.
Paulita ha llegado a Zaragoza muy responsabilizado y con fe en una ganadería que relanzó su carrera en Huesca el año pasado. Y a punto ha estado de renovar crédito pero no pudo. Toreó con gusto a sus dos enemigos con el percal y con la muleta tuvo más opciones con el primero, aunque desarrolló sentido enseguida, que con el quinto, un torazo de 627 kgs que se revolvía en un palmo de terreno y buscaba presa al menor descuido. Ahí se acabó todo.
Cerraba terna Alberto Aguilar, un torero que ha dado muy buenas tardes en nuestra plaza pero que hoy ha estado realmente desafortunado, no ha visto el claro pitón izquierdo del tercero y con el sexto cuando se ha querido dar cuenta de que tenía opciones, casi había finalizado la faena de un astado que ha sido el único que se ha dejado torear con el capote y que tenía una embestida franca con el que a pesar de no bajar la mano en ningún momento, ha logrado naturales con entrega que se le han jaleado.
En fin, tarde de luces y sombras, más de público y ganadero que de torero en la que nadie ha dado la entrada por perdida.
Ficha del festejo:
Rafaelillo, ovación tras aviso y silencio
Paulita, ovación y ovación con división de opiniones para el toro
Alberto Aguilar, palmas tras aviso y silencio con palmas al toro en el arrastre
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