Casi plaza llena en Alagón con más de tres mil personas en las gradas para asistir a un espectáculo legal en unos tendidos que rozaban el lleno, mientras que en la calle una treintena de antis intentaba imponer su voluntad desconsiderando el deseo de la mayoría. No pudieron. Y no pudieron porque la tarde mantuvo una temperatura ideal, los erales de La Galana colaboraron con sus matadores y los toreros pusieron toda la carne en el asador con el fin de agradar al respetable. Y eso fue lo que ocurrió, pues si no hubiera sido por el mal manejo de los aceros por parte de los toreros de a pie, a buen seguro que todos hubieran salido en volandas al finalizar un festejo que abría Andy Cartagena al que correspondió un novillo que embestía a rachas pero que cuando lo hacía le tocaba mucho los caballos, estando a punto de recibir un percance. Bullidor y acróbata, mató certero y el público le pidió las dos orejas que el Presidente del festejo, D. José María Becerril, alcalde del municipio, concedió.
A Jesulín de Ubrique le correspondió el novillo más incierto del festejo que él fue ahormando, sobre todo por el pitón derecho, hasta cimentar una faena que estropeó con la tizona, pues el temple lo sigue teniendo. El público estuvo respetuoso con él y él profesional como torero y director de lidia.
El tercero fue un novillo que hacía el avión por los dos pitones. Bravo y repetidor al que Imanol Sánchez toreó a placer, por abajo, despacio y a veces hasta con cierto gusto, mostrando una evolución esperanzadora en lo que concierne a su concepto artístico. Pero matador que no mata no redondea su labor y por tal motivo acabó contrariado..
El cuarto era el ejemplar de menor trapío, lo que no beneficiaba nada a un torero tan espigado como Diego Aznar, el cual mostró la virtud de llevar enganchado al novillo por delante pero tuvo el defecto de la frialdad. Debe mejorar su toreo de capote y echarle un poco más de condimento al guiso para vender el producto y que no se quede soso.
Finalizado el festejo, D. Jesús Gonzalez, natural de Mallén y propietario de la ganadería La Galana que pasta en Extremadura y hacía su presentación en público, decidió regalar el sobrero al sobresaliente Juan José Luengo "El Cubero", un ejemplar que salió bueno y derrochando bravura con el que su matador mostró sus lógicas limitaciones, matando a su vez muy mal, así que no pudo llevarse premio alguno que sí se le otorgó al novillo, tras cuya muerte fue paseado en clamorosa vuelta al ruedo.
La tarde tuvo de todo, pues ese mismo 11 de junio pero de 1997, Jesús Arruga banderillero en activo y empresario de Alagón junto a Tacheli, debutó en este mismo coso como rehiletero yendo a las órdenes de un novillero llamado Sebastián Castella y apadrinado por Roberto Bermejo, así que ayer quiso rememorar semblanzas de antaño y tutelar él mismo a otro joven banderillero de Cariñena llamado Óscar Muñoz que debutaba a las órdenes de Diego Aznar, con la esperanza de que se pueda convertir en un garapullero que continúe la reata de Bermejo y Arruga y que, por supuesto, todos esperamos que así sea.