viernes, 11 de octubre de 2013

FINITO SE REENCUENTRA CONSIGO MISMO EN ZARAGOZA


El toreo no se escribe con mayúscula ni minúscula sino con toros. Y eso es precisamente lo que ha faltado hoy en Zaragoza. Y ya es triste. Que con la plaza llena, con lo que cuesta llevar a la gente a los toros, se les de gato por liebre con un encierro de Vellosino-Zalduendo inválido e indigno de salir a una plaza de toros, no ya a Zaragoza.
Hoy había mucho espectador nuevo, de los que se podían enganchar al carro y al negoci taurino y que entraban a la plaza al albur de la fama de los que ocupan la pole, con la ilusión de ver una gran tarde de toros. Ignorantes ellos que no saben que las figuras ya no son como aquel Lagartijo que decía “El más grande pa´mi”, sino que buscan el toro cobarde, chico y de pitones desmochados, que corre buscando las tablas. Nuevos tiempos los actuales, pero que conste que hoy casi todos lo hemos intentado: El aficionado se gasta sus dineros, la empresa hace un esfuerzo y la prensa da cobertura, pero ¿Quién elige los toros?. Ni el aficionado ni la empresa ni la prensa. Eso lo sabemos todos.
Dicho esto, pongamos que Finito ha bordado el toreo. Así de simple. Su manejo del capote en ambos ha sido supraterrenal y las medias de remate, antológicas. Sus andares, su compostura y su actitud con el medio toro han colmado las exigencias máximas. Además su toreo en redondo y los naturales han sido de suave terciopelo, propios de un gran torero que cuando se le acercan las musas, ilustra cincuenta carteles de toros. Además, para los amantes de las estadísticas, si no pincha al cuarto le hubiera cortado una oreja.
El Juli también ha superado la prueba con creces. Faltaba más. Su poder ha barrido las condiciones de dos astados flojos y mal presentados a los que ha superado en ambición y casta, pues al que se medio ha dejado le ha arrancado una oreja, y con el huidizo sexto se ha enfadado tela por no poder triunfar como él quería. Esperemos que tome nota y no se anuncie más en Zaragoza con toros de estas características.
En cuanto a Morante, decir que el público se ha molestado con él por seguir la máxima de Gracián en cuanto a que si lo bueno se hace breve, se convierte en dos veces bueno. El de la Puebla ha venido a Zaragoza con ganas, pero su lote ha sido el peor y él no sabe disimular. No se tapa. Otros saben hacerlo y él no. Si no se puede hacer nada tira por la calle de en medio y se ha terminado. Yo se lo agradezco. El problema es que el que ha pagado sus 50 del ala porque es el Pilar no lo entiende.

Plaza de toros de Zaragoza. Lleno a punto de ponerse el cartel de no hay billetes. 3 toros de Vellosino: 1º Inútil para el servicio, 5º que no tiene ni un pase y 6º mal presentado y manso de libro. Y 3 de Zalduendo: 2º Inválido y manso, 3º Noblón pero con poca fuerza y 4º Noble, justo de fuerza y rajado al final.

Finito de Córdoba: Dos pinchazos: SILENCIO. Pinchazo y estocada hasta la bola: VUELTA AL RUEDO TRAS AVISO.

Morante de la Puebla: Estocada en el costillar y media: SILENCIO. Bajonazo que provoca derrame: BRONCA.

El Juli: Media en buen sitio: OREJA Y PETICIÓN DE LA SEGUNDA. Casi entera trasera y atravesada más un descabello: OVACIÓN

Tras parear al cuarto se ha desmonterado Álvaro Oliver.


2 comentarios:

  1. ¿qué se podía esperar de un cartel que se anunció con "toros por designar"? Pues toros inválidos e indignos, como dices. A mí, desde luego, no me sorprende. Por eso no he ido y esos 50 euros que me he ahorrado y no han ido a engordar las cuentas de los impresentables de empresarios que nos toca padecer. Tenemos ya indigestión de gato. Iremos el domingo a ver si sale el TORO.

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  2. El cartel se anunció como toros por designar porque la empresa quería una ganadería y un torero otra. Al final salió lo que salió, que a mi no me sorprende tampoco, pero es una lástima y ESE es el AUTÉNTICO problema de la FIESTA. Se llenan las plazas y los toros de las figuras van al límite de trapío, de casta y de fuerza. Si alguno no se cae se borda el toreo, como ayer, pero la mayoría no sirven y el que va por primera vez ya no vuelve. Además creo que aquí poco fuerza tienen las empresas. Las figuras imponen toros y compañeros de cartel. Así está el asunto.
    En cuanto a lo de Ana Romero esperemos que embista y que al menos Paulita nos de una buena mañana de toros.

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