Departiendo de toros durante casi dos horas y con más de cien personas en el salón del trono de la Diputación de Zaragoza, el ganadero Victorino Martín García se metió al público en el bolsillo desde que se abrió de capa en el acto que organizaron los anfitriones del recinto y la Asociación de Informadores Taurinos de Aragón. Habló de muchas cosas, de los entronques de su ganadería con el marqués de Albaserrada, de la familia Escudero-Calvo, de cómo su padre se hizo con esos animales y qué hizo para encumbrarlos a lo más alto del escalafón ganadero universal.
Comentó que la primera novillada nada más hacerse su progenitor con el hierro se lidió en Zaragoza en el año 1961. Explicó la recuperación del encaste Vega-Villar en su casa y el trabajo que le está costando llevarlo a cabo, aunque los resultados estén siendo buenos. También habló de biología, genética y cultura, dejando que se abriese un turno de plabra para que pudiesen participar los asistentes. En fin, una gran tarde en la que disfrutamos los aficionados y en la que el ganadero, como hacen sus toros en la plaza, brilló en los dos primeros tercios yendo a más en la muleta. Gracias Victorino, te esperamos pronto.
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