Zaragoza 19 de abril de 2015
Primera de la Feria de san Jorge y de la temporada
Mano a mano entre Ginés Marín y
Varea con abundante público en las gradas para la fecha en la que nos
encontramos, llenando casi la mitad del tendido como consecuencia del numeroso
público castellonense desplazado hasta Zaragoza para apoyar a Varea.
Resultado:
Ginés Marín: Silencio, Oreja tras aviso y Vuelta al ruedo
Ginés Marín: Silencio, Oreja tras aviso y Vuelta al ruedo
Varea: Oreja tras aviso, Ovación
con aviso y Ovación con aviso seguida de
vuelta al ruedo por su cuenta
Novillos de Fuente Ymbro: 1º, 2º
devuelto tras partirse un pitón, quinto y sexto, rajaditos todos y de buen juego el
quinto y 3º y 4º de Garcigrande, ambos con calidad, sobre todo el 3º, el mejor
del encierro, manseando el 4º. No se han lidiado los anunciados de El Freixo por no pasar el
reconocimiento veterinario
.
El mano a mano entre los
triunfadores de la Feria del Pilar había levantado expectación en Zaragoza y no
ha defraudado, pues hemos visto a dos novilleros que tienen que funcionar esta
temporada, aunque de los dos, Ginés Marín es el que ha estado esta tarde más
contundente, macizo y desarrollando un concepto artístico de más plasticidad y que ha llegado a calar en los tendidos de La Misericordia, pues si no hubiera pinchado
al tercero, un gran novillo de Garcigrande, antes de cobrar una entera, y nos
hubiera evitado el feo metisaca al quinto, otro buen ejemplar de Fuente Ymbro,
al distraerse el astado al entrar a matar, estaríamos hablando de la apertura
de una Puerta Grande con mucha fuerza, pues Ginés Marín ha gustado en
Zaragoza al torear muy largo y muy de verdad, quedándose siempre bien colocado
para el siguiente muletazo y todo por abajo, creando auténticos carteles de toros.
En cuanto a Varea, que le ha cortado la oreja a su primero merced a intentar bajarle la cara a un novillo que tendía a mantenerla alta y también, todo hay que decirlo, al numeroso público que ha llegado de Castellón para apoyarle, digamos que ha tenido intermitencias, pues con el cuarto, de Garcigrande, manso pero con mucha calidad en la muleta, ha desarrollado una labor interesante, de series cortas, aunque el astado quizá hubiera pedido más y luego ante el sexto, un ejemplar desclasado que le ha dado pocas opciones, aparte de poder entregarse, quizá se le haya visto más entonado que ante los otros dos, llegándose a pedirle la oreja por sus paisanos que el presidente, con acierto, no ha concedido, no pudiendo redondear una tarde como él hubiera querido.
En fin, buena tarde de toros. A ver si continúa la racha.
(Foto EFE)
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