En
poco más de una semana y tras varias suspensiones, por fin se han celebrado en
Zaragoza la vistas orales previas a las sentencias que esclarecerán el panorama
taurino en la capital aragonesa.
El
pasado día 5 tuvo lugar la primera de ellas como consecuencia de la demanda que
la empresa SEROLO había interpuesto contra la Diputación Provincial por lo que
entendía como incumplimientos de la propiedad.
Entre
sus peticiones se encuentra el restar tres meses del canon de arriendo del año
pasado por haber empezado a disfrutar del coso en abril y no en enero; que se
le compense por unas filas que dice SEROLO no haber podido vender al no reunir
los requisitos mínimos para el espectador y por unas dependencias secundarias que
no pudo usar durante un tiempo porque se estaban realizando unas obras que había
ordenado hacer la Diputación Provincial.
Una
semana después, concretamente el pasado jueves día 12 se celebró una nueva
vista, esta vez por el desahucio que la DPZ había solicitado para SEROLO en
diciembre del año pasado por el adeudo de buena parte del canon de 2012, a lo
que habrá que sumar todo el 2013, alcanzándose una cifra próxima a los 600.000
euros; más los reiterados incumplimientos del pliego que ha llevado a cabo la
empresa durante este tiempo, como es la reducción del número de espectáculos
que en este año han sido tres corridas de toros y tres festejos con picadores.
En
buena lógica este juicio debería haberse celebrado primero, pero al llevar vías
distintas al anterior se ha realizado después.
Con
todo esto parece que el círculo comienza a cerrarse, quedando ambos asuntos vistos
para sentencia.
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