viernes, 28 de mayo de 2010

Una oreja, tres toros y dos banderilleros




Los toros desde el sofá
Hoy, cuando llega el momento de reflexionar sobre lo ocurrido en Madrid en la 23 de Abono, existen argumentos para hablar de lo acontecido.
Un gran toro de Palha corrido en tercer lugar, dos de El Torreón salidos en 5º y 6º puesto, un tercio de banderillas de Carlos Casanova y Arruga vibrante a más no poder y un torero que es Robleño que cortó una oreja que no puso de acuerdo al respetable.
La tarde se abría con Jesús Millán, por lo que preferí acompañar la corrida en estos momentos con un vino tinto "Castillo de Maluenda", Reserva 2003 y con denominación de origen Calatayud, realmente bueno, para degustar unos taquitos de perdiz escabechada traída de la Venta de Malanquilla.
Millán se las entendió con dos ejemplares de Palha, un primero que no termina de entregarse, aunque se deje por el pitón izquierdo y un cuarto que ofrece pocas opciones. Con el que abrió plaza Millán se postra de rodillas para iniciar su faena y se coloca por el derecho a pesar de ser el peor pitón, por donde el toro protesta y engancha. Por el izquierdo, que es mejor, no hay acople y todo queda en probatinas y una suerte de matar deficiente.
Ante el 4º está con oficio el de Garrapinillos aún sabiendo que el palha no tiene opciones. En estas circunstancias se cubre un tercio de banderillas de gran intensidad: Tras quedarse sin toro, Casanova cae ante su enemigo que lo embiste y voltea feamente. El de Ejea de los Caballeros se va hacia el astado sin mirarse y coloca un gran par que es replicado por otro de Jesús Arruga del que sale con la taleguilla abierta el subalterno de Cariñena. Cierra Casanova y se deja arrancar parte del chaleco por el pitón del toro. La plaza se pone en pie y ovaciona a los dos aragoneses en cuyo honor, hace unos años seguramente se hubiera tocado la jota, como hicieron con Nicanor Villa "Villita" y Ramón Laborda "El Chato" en 1895 cuando toreaban ante esa misma afición. Enormes los dos, sin apego a la vida, tragando paquete y respetando a la profesión, al igual que Roberto Bermejo en la lidia. Por cierto, lamentables las declaraciones de Vicente Yestera comparando a Casanova con un lila y menospreciando la labor de los dos aragoneses al comentar que un banderillero donde tiene que estar bien es con el capote. No digo que sea mal profesional Yestera, yo siempre lo he tenido por uno de los mejores, pero que mal aficionado ha demostrado ser, que compañero de más dudoso comportamiento y cuanto daño hacen estas actitudes para los toros en general quienes viven de la Fiesta pero no para la Fiesta.
En segundo lugar ha actuado Fernando Robleño, y se ha enfrentado a un toro que se arrancaba de largo pero que no humillaba y resulta ovacionado en el arrastre, con el que el torero ha estado correcto aunque sin nada que destacar, finalizando su labor de un bajonazo. El quinto es un toro grande y cornalón de El Torreón que cabecea y desarrolla sentido pero que como tiene un fondo de nobleza la saca al final tras una faena larga y consentida de Robleño, que al matar se va de nuevo a la zona baja y se le otorga una oreja "rara", de esas que sólo se dan en Madrid, que es pitada por parte del público y que alguno dirá mañana que es oreja de pueblo.
El tercero de la tarde era Francisco Javier Corpas, un torero sevillano que apadrina Ortega Cano y que le salió en primer lugar el toro de su vida. Un palha con velocidad, violento en banderillas que fue recibido por el diestro a portagayola. Tenía un cortijo en sus astas pero le puntean mucho la muleta al torero. Cuando no le toca la franela descubre al espada el gran toro que tenía enfrente, sobre todo por el pitón izquierdo. La crónica es la de un torero tieso que se deja ir un gran toro de Palha en Madrid. Una ruina. Para no dormir en un año.
Cerraba la corrida otro buen ejemplar de El Torreón, de buena condición pero con el cual el de Castilblanco de los Arroyos no vuelve a decir nada en una faena llena de enganchones. Lo siento por el espada que seguro que llevaba mucho tiempo esperando esta oportunidad y le han embestido dos toros en San Isidro y se va al hotel andando. Tiempo de reflexión.
Dibujos de José María Cano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario