En la mañana de este sábado 9 de febrero de 2019, espléndida y soleada, presentaba el matador de toros Carlos Gallego a su nuevo apoderado Salva Gavasa y a sus ilusiones renovadas ante un nutrido grupo de personas con el denominador común de la afición al toro. 
Ha sido en la magnífica finca que tiene Santi Guerrero en Fuentes de Ebro, un sitio ideal para que el torero pudiera poner de manifiesto su estado de forma y su concepto del toreo. Para ello se han lidiado tres ejemplares de la ganadería de D. Alfredo Íñiguez, de Navarra, procedencia Cayetano Muñoz, exigentes todos y con calidad alguno de ellos.
En primer lugar ha saltado una vaca que ha tenido una mejor embestida por el pitón derecho, con la que Gallego ha calentado músculo y con la que ya se ha visto que era capaz de solventar los problemas del animal. Con el segundo ejemplar ha llegado lo mejor de la mañana desde el punto de vista artístico, un utrero que tenía calidad si se le hacían las cosas bien y se le echaban al hocico los vuelos de la muleta. Y con esos argumentos han llegado dos tandas de naturales de gran plasticidad y contenido artístico, cumbre de la mañana. Después el torero ha exprimido al animal al máximo y ha dejado una sensación de solvencia y capacidad en el ruedo.
Para finalizar ha salido un tercer novillo que ha dado muestras de mansedumbre de salida y con el que el torero, una vez que se ha dado cuenta que el lucimiento artístico no era posible, ha optado por la eficacia y por demostrar (y demostrarse) que era capaz de solventar las dificultades, además de torear bien como lo había hecho en el segundo.
Al torero le han ayudado en diferentes fases de la lidia Miguel Ventura "Venturita", Mariano Ruiz y hasta Roberto Bermejo, mientras que a caballo ha estado Diego Ochoa. Todos magníficos.
La excelente jornada ha concluido con un aperitivo en el que el matador ha podido explicar a los asistentes cómo renovó su ilusión el año pasado al hacer el paseíllo la tarde del Juli en Zaragoza y su ilusión por volver a vestirse de luces en la Misericordia este año en san Jorge si fuera posible. Entre los asistentes hemos visto muchas caras conocidas en el mundo del toro aragonés: los matadores Raúl Aranda, clave con sus consejos a lo largo de la lidia, y Paco Vallejo; los críticos Ángel González, Javier Valero y Antonio Solís, el fotógrafo Jorge Monserrat y numerosos amigos que hemos sido perfectamente atendidos por Santi Guerrero, su esposa y su hijo, completando una inmejorable mañana de sábado. Gracias y suerte matador.
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