Hoy se abría el cerrojo a la temporada taurina en Aragón y
se ha hecho con un festival en la localidad zaragozana de Ricla, donde en las
décadas de los 70 y los 80 Braulio Lausín, hijo de Gitanillo de Ricla, puso al
municipio en el punto central de los festivales al que acudían toreros como
Curro Romero, Paula, Antoñete, Espla o Juan Ramos entre otros muchos.
El festejo de hoy lo ha organizado la empresa de Ignacio Ríos a beneficio de la Residencia de Ancianos y, a juzgar por el lleno de no hay billetes que se ha colocado en la taquilla, ha acertado con un cartel que ha resultado del total agrado del respetable, pues la venta de entradas hoy ha sido total debido a las grandes expectativas que había en la tarde taurina que se avecinaba con nombres que relucen por si mismos como son los de los hermanos Rivera Ordóñez. Se han lidiado cinco novillos de González Sanchez-Dalp, de buena presentación pero de poco juego, lo que no ha sido causa suficiente para impedir que todos los actuantes hayan salido por la puerta grande del coso riclano, merced, en buena parte también, a la dadivosidad del alcalde que actuaba como Presidente y que ha querido que los toreros que acudían a su localidad se fuesen contentos de la plaza.
Abría cartel Diego Ventura, que quizá no haya estado acertado al ponerle un segundo rejón de castigo a su oponente, pues se le ha parado más de lo que se esperaba. Su actuación en conjunto ha sido voluntariosa y lo mejor ha salido de los momentos en los que ha montado a Roneo, un caballo que torea hasta con el rabo y se conjunta perfectamente con su jinete dando espectáculo y acariciando la cara del toro . En general hemos visto a un Ventura con ganas de agradar pero sin la chispa de otras veces cuando los toros que tiene enfrente colaboran más. Ha matado rápido y ha logrado dos orejas y rabo.
A pie Rivera Ordóñez se ha mostrado dispuesto. Ha banderilleado con acierto, especialmente en el tercer par al violín, y con la muleta lo ha intentado con suerte desigual pero siempre con el favor del respetable. Ha tardeado con la espada y a sus manos han llegado dos trofeos.
Su hermano Cayetano, torero con altas capacidades que, aun sin haber estado en uno de sus mejores días ha sabido perfumar la tarde con gusto y estética al componer la figura armonizando los muletazos. Ha gustado su concepto de verónicas clásicas y naturales largos acompañando al toro hasta el final, pero al no llevar afilados los aceros su premio quedó en dos orejas.
El novillo de menos clase se lo llevó Daniel Cuevas, matador de Alagón que torea poco pero que tiene un concepto clásico de la lidia. Hoy ha mostrado oficio y ganas de agradar que era lo único que se podía hacer, siendo aplaudido por sus paisanos en los desplantes y cuando echaba la rodilla a tierra. No ha abrochado la tarde con acierto estoqueador y ha obtenido dos orejas.
Cerraba terna Jorge Isiegas, prometedor novillero que apodera Ignacio Zorita que cortó una oreja en la pasada feria del Pilar y que hoy ha armado el lío con el capote desde su recibo con un farol de rodillas, siguiendo con las tafalleras hasta rematar con una espléndida media en la boca de riego. Con la muleta se ha lucido por ambos pitones con una faena bien estructurada y de muletazos largos que se ha estrellado contra la escasa transmisión del novillo. Ha levantado la plaza como consecuencia del pundonor mostrado, pues con arrojo y valentía ha sabido ganarse al público, tanto con el capote como con la muleta, acabando su labor con un gran pase de pecho. Ha matado de entera saliendo trompicado, necesitando de varios descabellos para concluir con el novillo muy tapado que no enseñaba la muerte y hasta sus manos han llegado las dos orejas y el rabo del último Sánchez-Dalp de la tarde.
El festejo de hoy lo ha organizado la empresa de Ignacio Ríos a beneficio de la Residencia de Ancianos y, a juzgar por el lleno de no hay billetes que se ha colocado en la taquilla, ha acertado con un cartel que ha resultado del total agrado del respetable, pues la venta de entradas hoy ha sido total debido a las grandes expectativas que había en la tarde taurina que se avecinaba con nombres que relucen por si mismos como son los de los hermanos Rivera Ordóñez. Se han lidiado cinco novillos de González Sanchez-Dalp, de buena presentación pero de poco juego, lo que no ha sido causa suficiente para impedir que todos los actuantes hayan salido por la puerta grande del coso riclano, merced, en buena parte también, a la dadivosidad del alcalde que actuaba como Presidente y que ha querido que los toreros que acudían a su localidad se fuesen contentos de la plaza.
Abría cartel Diego Ventura, que quizá no haya estado acertado al ponerle un segundo rejón de castigo a su oponente, pues se le ha parado más de lo que se esperaba. Su actuación en conjunto ha sido voluntariosa y lo mejor ha salido de los momentos en los que ha montado a Roneo, un caballo que torea hasta con el rabo y se conjunta perfectamente con su jinete dando espectáculo y acariciando la cara del toro . En general hemos visto a un Ventura con ganas de agradar pero sin la chispa de otras veces cuando los toros que tiene enfrente colaboran más. Ha matado rápido y ha logrado dos orejas y rabo.
A pie Rivera Ordóñez se ha mostrado dispuesto. Ha banderilleado con acierto, especialmente en el tercer par al violín, y con la muleta lo ha intentado con suerte desigual pero siempre con el favor del respetable. Ha tardeado con la espada y a sus manos han llegado dos trofeos.
Su hermano Cayetano, torero con altas capacidades que, aun sin haber estado en uno de sus mejores días ha sabido perfumar la tarde con gusto y estética al componer la figura armonizando los muletazos. Ha gustado su concepto de verónicas clásicas y naturales largos acompañando al toro hasta el final, pero al no llevar afilados los aceros su premio quedó en dos orejas.
El novillo de menos clase se lo llevó Daniel Cuevas, matador de Alagón que torea poco pero que tiene un concepto clásico de la lidia. Hoy ha mostrado oficio y ganas de agradar que era lo único que se podía hacer, siendo aplaudido por sus paisanos en los desplantes y cuando echaba la rodilla a tierra. No ha abrochado la tarde con acierto estoqueador y ha obtenido dos orejas.
Cerraba terna Jorge Isiegas, prometedor novillero que apodera Ignacio Zorita que cortó una oreja en la pasada feria del Pilar y que hoy ha armado el lío con el capote desde su recibo con un farol de rodillas, siguiendo con las tafalleras hasta rematar con una espléndida media en la boca de riego. Con la muleta se ha lucido por ambos pitones con una faena bien estructurada y de muletazos largos que se ha estrellado contra la escasa transmisión del novillo. Ha levantado la plaza como consecuencia del pundonor mostrado, pues con arrojo y valentía ha sabido ganarse al público, tanto con el capote como con la muleta, acabando su labor con un gran pase de pecho. Ha matado de entera saliendo trompicado, necesitando de varios descabellos para concluir con el novillo muy tapado que no enseñaba la muerte y hasta sus manos han llegado las dos orejas y el rabo del último Sánchez-Dalp de la tarde.
Texto: Daniela Martínez y Paco Martínez
Foto: Carmen Martínez
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