La primera semana comenzaba fuerte con los dos
festejos iniciales de la Feria de Huesca y las puertas grandes de El Juli y
Hermoso de Mendoza el día del patrón y las dos orejas de Paulita sin salida a
hombros en la jornada anterior, similar premio al obtenido por Ferrera con la
corrida de Gerardo Ortega del día 12; subiendo el diapasón de nuevo al día
siguiente con las salidas a hombros de Manzanares y El Fandi ante un buen
encierro de El Pilar.
Con estos argumentos, el jurado de los XXVI Trofeos Taurinos
de Huesca decidió que el triunfador del ciclo oscense había sido El Juli por su
labor del día 10 de agosto ante toros de Santiago Domecq, mientras que la mejor
faena sería para José María Manzanares por lo ejecutado ante el toro “Buscarón”
de la ganadería del Pilar, que a su vez había sido galardonado como el mejor
astado de la feria. Como subalterno más
destacado se consideró a Javier Ambel, de la cuadrilla de Sebastián Castella, el mejor picador a Salvador Núñez, varilarguero de El Juli, el mejor par de banderillas recayó en Curro Javier, de la cuadrilla de Manzanares y la mejor estocada a Paulita por su ejecución al quinto de la tarde del hierro de Luís Algarra, quedando desierto el premio a la mejor corrida porque no había habido suficiente nivel según criterio de un jurado que también criticó la labor del presidente porque concedió algunos trofeos demasiado generosamente y en algunos momentos no estuvo atento al desarrollo de la lidia.
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