Lo anunciábamos hace unos días para que los aficionados acudiesen a acompañar a los distinguidos. Y así fue, pues abundante gente del toro aragonés se pasó por el salón de plenos (antiguo) de la Diputación Provincial de Zaragoza solemnizado por un enorme mural que representa la magestuosa entrada de Alfonso V en Nápoles y que fuera pintado por Manuel López-Villaseñor y López Cano. Presidió el acto Ángel Solis como responsable de la Asociación de Informadores y actuó como maestro de ceremonias José Boned. En el acto se premiaron las faenas de Finito de Córdoba (2013) y El Juli (2012) en cuyo nombre recogió el galardón el doctor Val-carreres, recayendo las Plumas de Oro de la Asociación en Roberto Bermejo y la Peña Taurina Peñaflorense, representada en este caso por su Presidenta Noemí Hernández Campo. También hubo regalos de capotes y muletas para las dos Escuelas Taurinas existentes en Zaragoza como reconocimiento a su trabajo en el presente con quienes serán protagonistas de la Fiesta en el futuro. Cada premiado fue introducido por un miembro de la AITA y al final el respetable salió satisfecho de un acto entrañable en el que Finito se confesó devoto de la Virgen del Pilar desde que sus padres lo trajeron a Zaragoza siendo un niño.
Después vino la cena en Los Espumosos y en los postres el maestro de Sabadell y posible VI Califa, abrió el tarro de las esencias desmenuzando la Fiesta con la perspicacia y agudeza de quien vive para, por y de ella. Allí mismo los informadores nos comprometimos a oír, ver y callar y desde luego yo no voy a saltarme la regla, pero debo confesar que jamás había escuchado a ningún torero hablar de la actualidad del mundo del toro con la franqueza y la crudeza que lo hizo anoche Finito de Córdoba. Y hasta se atrevió a elucubrar sobre el futuro, incluso a realizar propuestas novedosas de las que de alguna de ellas discrepo con absoluta rotundidad mientras que otras comparto sin reparos. Y hasta ahí puedo llegar. Inolvidable fue para todos nosotros la reflexión de sobremesa y el rato compartido en la más absoluta libertad. Todo muy grande. Hasta los calamares con gabardina que desfilaron por las mesas como entrantes hablaban. No les digo más.
Gracias por esa crónica tan detallada e ilustrada del acto de ayer. La cena y las confidencias de Finito debieron ser un disfrute total. Gran faena, Paco.
ResponderEliminarGracias a ti por esas palabras tan amables que me reconfortan el alma y el corazón. Y lo de Finito inenarrable. Puerta Grande, muy Grande. Un abrazo
ResponderEliminarPodrían anunciar cuándo se realizan estos actos para que tengan mas cobertura y llegar a mas aficionados.
ResponderEliminarBueno, yo lo publiqué en este mismo blog el lunes 6 de diciembre, en google+ y faceboock, y Heraldo de Aragón el lunes 8 me parece. Hasta ahí te puedo decir
ResponderEliminarAsí es. Los aficionados a la tauromaquia viajamos en un submarino sin ventanas al exterior. Blogs como este son un periscopio imprescindible para navegar por los procelosos mares del toreo. Hay hay que dar las gracias a su autor por invitarnos a asomarnos por su escotilla para respirar el aire del exterior. Gracias, Paco.
ResponderEliminarPreciosa la comparación del viaje en submarino con su periscopio y escotilla con la situación de la información del aficionado. Hasta puedo imaginarme una plaza de toros en alta mar. Muchas gracias a todos los que decidís dar un paseo en submarino. Saludos
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