jueves, 6 de octubre de 2011

Hoy hace 86 años que murió Nacional II de un botellazo en Soria

Se llamaba Juan Anlló y Orrio, y era natural de Alhama de Aragón (Zaragoza) donde nació un 11 de enero de 1897. Había actuado por primera vez de luces en Cáceres en el año 1918, y un año después se presentaría en Madrid como novillero. Tras una carrera interesante con los de a caballo tomará la alternativa en 1921 en Oviedo de manos de "Alcalareño" con Emilio Méndez de testigo ante toros de Matías Sánchez, confirmando en la capital de España un 25 de septiembre de 1921, siendo padrino Luis Freg en presencia de "Valencia I", y de nuevo con astados de Matías Sánchez.
La fortuna le sonreía como matador. Tenía valor seco de aragonés y bordaba lo que llamaron "el puente trágico", que no es otra cosa que inclinar el cuerpo hacia adelante sobremanera mientras pasa el astado en la ejecución del toreo a la verónica.
Pero todo se fue al traste un 4 de octubre de 1925, ya que para celebrar la festividad de San Saturio se había programado una corrida de toros en Soria con Emilio Méndez en el cartel junto a Antonio Sánchez y Gregorio Garrido, con astados de Muriel, mansos de carreta que cuatro de ellos fueron condenados a banderillas de fuego. Méndez había estado regular en su primero y a Garrido le habían echado el tercero al corral, así que en el cuarto se armó la bronca. Un grupo de espectadores comenzó a insultar a Emilio Méndez y Nacional II, que estaba en el tendido, salió en su defensa; hubo un intercambio de golpes y el torero recibió un botellazo en la cabeza. Tras la intervención de la policía el espada y su supuesto agresor, un médico llamado Antonio Cabrerizo Botija, fueron puestos a disposición judicial. Por la noche Juan Anlló comenzó a sentirse mal pero no se le prestó asistencia alguna y al día siguiente, tras los esfuerzos realizados por la familia, fue trasladado al Hotel Comercio donde falleció, con el cráneo fracturado, el día 6 de octubre de 1925.



A ciencia cierta nunca se llegó a saber quien lanzó la botella porque las declaraciones de los intervinientes fueron contradictorias, aunque finalmente se condenó al mentado Antonio Cabrerizo a seis años de cárcel conmutados al tiempo por destierro de Soria a más de 25 kms, quizá por lo cual lo encontramos ejerciendo su profesión de médico en Piqueras de San Esteban (Soria) durante los años 1931 y 1932.
La muerte de Nacional, absurda e inútil como todas las muertes contra natura, llevó consigo una gran conmoción en todo el estado y los toreros boicotearon la plaza de Soria durante dos años.
Carmelo Pérez Fernández de Velasco escribió en 1996 un libro con la biografía del valeroso torero y recientemente Antonio Traid Tirado recuerda el fatal suceso en la Revista Cultural de Alhama de Aragón nº 1 publicada en la primavera de 2011. Nosotros desde este blog también hemos querido sumarnos al recuerdo del bravo torero aragonés cuando hoy mismo hace 86 años que perdió la vida en Soria.




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