Curro de la Casa fue lo mejor de la tarde en Zaragoza

Hoy se celebraba la final de las novilladas económicas en la Misericordia. Novillos de los Maños y tres jóvenes toreros en el cartel dispuestos a dejar su tarjeta de visita. Buen tiempo y poca gente en el cemento.

No negaré que tenía ganas de ver a los erales de los Marcuello después de asistir a su encierro en Pedrola y leer las crónicas de Andorra y Albalate. En todos los festejos había algún novillo de gran clase. Pero amigos, con Zaragoza hemos topado y los santacolomas de los Maños no han salido como esperábamos:

-El primero justo de presentación, escaso de fuerzas, con medias embestidas y sabiendo lo que tenía delante.

-El segundo, noble por el derecho e imposible por el izquierdo, blandea más de lo deseado.

-El tercero transmite y humilla en un principio para orientarse pronto por los dos pitones, aún siendo mejor por el derecho.

-El cuarto embiste con nobleza intermitentemente pero sin terminar de entregarse, siendo deslucido en general.

-El quinto es noble y tiene un tranco bueno con el pero de puntear los engaños. El mejor de la tarde.

-El sexto no pasa y se entera pronto de quién lleva la muleta.

Con este material no lo han tenido fácil sus matadores, volteados frecuentemente y sufriendo cuantiosos golpes y achuchones. Toreo antiguo. De casta y entrega, de demostrar que se quiere ser torero y si alguno se deja soplarle media docena de lapas por el pitón que se pueda. Y eso es lo que ha hecho Curro de la Casa, torear bien a la verónica a su primero y muñequear y templar a los dos con la muleta. Su labor ha sido mejor con el quinto, un animal de buenas condiciones con el que ha demostrado ser un novillero de concepto estético puro y conocer bien el oficio estando preparado para empresas de mayor contenido con los del castoreño. Sus virtudes son el valor y el temple y gracias a esas cualidades ha cortado la oreja del quinto, la única de la tarde. Merecida.

En cuanto a Martín Escudero y Brandon Campos decir que son dos novilleros todavía en período de formación, sin definir; a los que les faltan argumentos para matar este tipo de novilladas. Ambos han tragado lo suyo y han cobrado en especie, pero de momento no dicen muchas cosas, tienen que madurar y seguir progresando en su carrera.

Entre las cuadrillas han destacado Martín Soto, que se ha desmonterado tras dos soberbios pares de palitroques y Carlos Esteban, al que otra vez Brandon Campos le ha negado el derecho saludar para corresponder a la ovación del público, feo detalle que ya cometió el domingo pasado y que se le criticó, pero que todavía no ha corregido. Sus mentores deberán insistir en ello.

Imagen: "El banderillero", de Josmilltey.