domingo, 24 de enero de 2016

El borjano Diego Aznar vence en la final del IV Bolsín Taurino "Serranillo"

Este domingo, 24 de enero, se ha celebrado la Gran Final de la cuarta edición del Bolsín Taurino "Santos Santos, Serranillo" donde seis jóvenes promesas del toreo han demostrado estar preparados para empresas mayores en las rondas de eliminatoria y semifinales que se han celebrado en la finca Aldíñigo, situada en la provincia de Segovia, muy cerca de la localidad de Riaza. Se han lidiado ejemplares de la gandería de Matias Carretero, siendo el matador de toros salmantino Juan del Alamo quien hiciera las labores de director de lidia
Estos son los nombres de los seis finalistas de esta  IV edición del Bolsín Taurino Serranillo:
  • Jesús Cuesta, Alberto Martín, Ernesto Marín, Romera, Diego Aznar y Mario Hueso
  • Siendo al final el ganador Diego Aznar

viernes, 15 de enero de 2016

El uro de Ariño (Teruel)


Tiene una antigüedad entre 45.000 y 43.000 años. Es el antecesor del actual toro de lidia y se extinguió en el siglo XVIII. Este ejemplar encontrado en Ariño se puede contemplar en el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza, ubicado en el Paraninfo de la Universidad (plaza Aragón) y cuya visita para todo aquel que sienta curiosidad por los orígenes de la vida ya no solo es necesaria sino imprescindible.



lunes, 11 de enero de 2016

Un día de enero como hoy nació Florentino Ballesteros

Esta mañana me recordaba ese gran aficionado que es Jesús Colas, que un 11 de enero, pero de 1893, había nacido en Zaragoza Florentino Ballesteros, torero que tuvo su importancia en las temporadas de 1916 y 1917, año en que una grave cornada le produjo la muerte. 
Ballesteros había nacido en la calle del Caballo de Zaragoza, y poco más tarde fue depositado en el Hospicio Provincial. Siguiendo el protocolo de la Beneficencia de aquel entonces, hasta los cinco años se crió en Loscos (Teruel), más tarde, en el hospicio de Calatayud y, por último, en el Hogar Pignatelli de Zaragoza.
Estando en Zaragoza acudía a la plaza de la Misericordia como músico de la Banda Provincial y desde entonces siempre albergó la idea de ser figura del toreo, así que tras una brillante carrera como novillero, el 13 de abril le concedió la alternativa en la capital de España Joselito el Gallo, con quien siempre le unió una gran amistad y junto al cual toreaba un 22 de abril de 1917 en Madrid cuando el toro «Cocinero» de Benjumea le infirió una grave cornada en el pecho, muriendo a los 24 años en la madrugada del día siguiente en la fonda de los Leones, siendo enterrado en el cementerio de Torrero de Zaragoza.

lunes, 4 de enero de 2016

La plaza de toros de Deza (Soria)



Deza es un pueblo de la provincia de Soria de 251 habitantes al que se puede acceder desde la Autovía de Madrid, tomando la salida de Embid de Ariza y dejando atrás Cihuela. Conserva interesante patrimonio histórico artístico entre el cual se encuentra su plaza de toros: Irregular, excavada en la roca y con un sabor a prehistoria de la fiesta taurina que te hace imaginar que en cualquier momento pueden salir por allí haciendo el paseíllo Pedro Romero, Paquiro o Juan León. Su estructura te traslada a la desnudez de un rito taurómaco, singular como ninguno, como es un festejo en el que intervienen seres humanos y reses bravas, en el que se amalgaman luces y sedas con roca y gentío. 
En esta plaza se corren vacas y se lidian novillos durante las fiestas del Cristo del Consuelo en el segundo domingo de septiembre y se tiene por costumbre "pasar el guante" durante el festejo para que los actuantes se lleven algún ingreso del lugar. Aquí, en un año sin determinar, toreaba Banderas y debió tener una tarde tan desafortunada que, a partir de entonces, se acuñó en la zona una frase célebre para quienes habían quedado fatal en algún lance de la vida, al que se le decía que había quedado (tan mal) como "Banderas en Deza", es decir, lamentablemente; en un símil que nos pudiera hacer recordar el dicho de "Quedar como la vaca de Morata", animal que tardó mucho en salir del toril y que cuando salió hizo sus necesidades en público y se volvió a sus aposentos.
En esta plaza de Deza el buen aficionado que  era el atecano Fernando Sabroso tuvo su momento jindama cuando fue confundido con un capa y le querían hacer lidiar un novillo enorme que se había quedado "abandonado" en el ruedo porque los profesionales se habían largado al ver el trapío que tenía.
En fin, un coso en forma de herradura y por tanto transmisor de la buena suerte que hay que visitar y si es cuando hay toros, mejor.