viernes, 19 de octubre de 2012

Podría ser de Sevilla, pero es de Camerún


A la Fiesta de los toros se acercan muchas personas atraídas por su colorido, su estética o su riesgo y, de todo ese conjunto, alguna de ellas queda atrapada para siempre por la magia de un mundo sorprendente y sensorial. Tal circunstancia extraña poco si sucede con personas de nuestro país o de entornos relacionados históricamente con el toro, pero ya no lo es tanto si el origen del seducido es europeo o norteamericano, siendo realmente insólito que quien se apasione por nuestra Fiesta sea asiático o más aún africano, como es el caso de Sofía Leo Nana, una camerunesa que lleva diez años viviendo en Zaragoza y que trabaja como encargada de la empresa de limpieza que se ocupa de poner a punto la plaza de toros de La Misericordia después de cada festejo, y que no se pierde ni un espectáculo si sus ocupaciones se lo permiten.
Aquí llegó, vio y se convenció de su pasión por los toros después de muchas horas sentada en el tendido, del 4 normalmente, y de asistir a todo tipo de espectáculos taurinos, incluso de recortadores, que le parecen muy peligrosos. Por ello y, teniendo en cuenta las diferencias culturales que podrían existir entre España y Camerún, el país de Samuel Eto´o, Kameni o Alex Song; yo personalmente tenía interés por saber qué le transmitía a ella la fiesta de los toros y cómo comunicaba las sensaciones que percibía a su entorno; en definitiva, quería saber si existía otra óptica para percibir un espectáculo tan específico de nuestra cultura. Y cuando se lo pregunté, Sofía me contestó que a ella lo que más le llegaba era el movimiento, debiendo hacer el torero como un círculo y, cuando lo explicaba, estiraba el brazo y giraba el torso como si estuviera pegando un muletazo. Estaba claro, no se refería a las piernas sino al giro de cadera que tiene que dar el matador para acompasar y someter la embestida de un animal.

Ese es el concepto más genuino, el auténtico, pero le cuesta trabajo explicarle a su familia de Camerún que alguien es capaz de dominar el miedo y ponerse delante de una fiera solo con un pedazo de tela para defenderse. Por eso graba las corridas y las envía a su país, para que vean que es cierto lo que hacen los toreros españoles de quien admira dos virtudes principalmente: el valor y el movimiento (dentro de su concepto), dejando la suerte suprema como lo menos agradable de ese rito mágico que es una corrida de toros.

Su torero preferido es El Fandi, del que dice que no hay dos como él; y también Cayetano, por los ojos verdes que tiene, pero, en general, admira a todos los toreros porque son capaces de ponerse delante de un animal bravo, explicando que ella es más torerista que torista. Estos pilares le ha gustado mucho Padilla porque ha vuelto a torear y El Juli en el segundo de su lote por su labor en conjunto, y qué buen ojo ha tenido porque el de Jerez ha sido el triunfador de la Feria y Julián el premiado por la mejor faena.
Para ella el toro tiene que ser bueno, llevar leña en la cabeza, estar bien alimentado y no ser muy bajo, porque molesta al torero.

Por su situación profesional, Sofía invierte muchas horas en la plaza de toros, sobre todo en pilares, donde algunos días se celebran cuatro festejos, por eso ella a las 8 de la mañana ya está allí y se va a las 3 de la madrugada después de haber dejado el coso listo para el espectáculo del día siguiente. Por tanto, asiste a las corridas mayores y a los festejos populares, viviendo el mundo taurino tan de cerca que hasta su hijo de seis años quiere ser torero y ella misma reconoce que pese a no haber toreado le gustaría ponerse delante de una becerra para experimentar las sensaciones que ve en los demás cuando va a La Misericordia.

Sofía es una aficionada auténtica que ve en los toros una tradición española a la que hay que respetar y participa de la Fiesta con otros compañeros de trabajo que se han enganchado a la afición de la jefa, que ya tiene tanta experiencia como aficionada que pide las orejas con el pañuelo blanco y da palmas en el sexto cuando suena la jota de los toros, ahora ya a compás, sin equivocarse.
Si tuviera que aconsejar a un chaval que empieza le diría que no tuviese miedo y que adquiriese estilo porque hay que torear despacio. Ahí queda eso. Podría ser de Sevilla, pero es de Camerún.



martes, 16 de octubre de 2012

Fallaron con los hierros en la de rejones


Con este festejo volvía a Zaragoza Pablo Hermoso de Mendoza después de unos cuantos años ausente. Al primero lo ha recibido con un recorte en los medios para luego encelarlo en la grupa de su caballo. En el primer tercio ha clavado dos rejones de castigo, el primero muy contrario y el siguiente arriba. Para banderillas utiliza a Manolete con el que quiebra en la ejecución de la suerte y torea a dos pistas con mucho temple, cambiando los terrenos por los adentros. Luego saca a Dalí con el que lleva a cabo una pirueta en la misma cara del toro, resultado tropezado sin consecuencias. Las banderillas cortas las coloca con Pirata, acortando distancias hasta hacer el teléfono. Con los trofeos ganados utiliza mal los aceros y el premio queda en ovación.
Sergio Galán se encuentra con un Murube que transmite en el primer tercio y al que clava un rejón en buen sitio. Para banderillas saca a Ojeda, con el que se templa a dos bandas dándole los pechos al toro y cambiando los terrenos por el interior. Las cortas las coloca a lomos de Fado, pero también se eterniza a la hora de matar, teniendo que echar pie a tierra. Al usar el descabello resulta volteado con rotura de ligamentos de la mano derecha.


Roberto Armendáriz se presentaba en Zaragoza y lo ha hecho a lomos de Visir, con el que ha clavado un rejón de castigo en cuya ejecución se ha dolido el de Murube. Quiebra y templa con Prometido a dos pistas, para colocar los palos dejándose llegar mucho al toro. Sigue con Delirio, arriesgando hasta casi ser atropellado. Luego llegan las cortas y el rejón de muerte que le cae contrario, trasero y caído, precisando además de un golpe de verduguillo. El público está con él y le permite dar la vuelta al ruedo.
Pablo Hermoso recibe al cuarto en los medios y torea en redondo obligando mucho a su oponente. Con un rejón cambia el tercio, saliendo a continuación con Van Gogh, con quien somete al animal que cae al suelo en dos ocasiones. Prosigue con Viriato, exprimiendo las condiciones de su noble oponente y, por último, monta de nuevo a Pirata para el último tercio, recibiendo una calurosa ovación en la ejecución de un par de banderillas cortas a dos manos. Con la puerta grande abierta, pincha antes de colocar un rejón trasero y caído, reduciéndose todo a un trofeo.
Sergio Galán recibe al quinto a porta gayola, si bien luego el toro parece mansear buscando las tablas y muestra flojedad de remos, esperando mucho en banderillas, así que el caballero tiene que exponer mucho, sobre todo en un par a dos manos, en el que se había quedado sin toro en la primera ocasión. Luego, las rosas las coloca traseras y en el manejo del acero está breve, aunque no lo clave en buen sitio.

Cuando sale el sexto y suena la jota de los toros, una pareja de jóvenes ataviados con el traje regional rememoran los orígenes de la tradición y bailan en el tendido mientras en el ruedo está a punto de ser arrollado Armendáriz por un toro que sale con muchos pies, al que coloca un rejón trasero. En banderillas, el animal tiene mucha emoción y el navarro muestra todo su repertorio, hasta que se agota al astado de tanto emplearse. Como mata certeramente y con efecto rápido recibe dos orejas, abriendo la puerta grande por segunda vez en esta feria.


Ficha del festejo:

Plaza de toros de La Misericordia. Rozando el lleno. Corrida de rejones y último festejos de la Feria de El Pilar. Toros de Murube: De buen juego en general, siendo mejores 1º y 6º.

Pablo Hermoso de Mendoza: ovación con saludos y oreja.

Sergio Galán: silencio y oreja.

Roberto Armendáriz: vuelta al ruedo y dos orejas.

Parte médico de Sergio Galán: Sergio Galán resultó lesionado durante la lidia al segundo toro de la tarde."Contusión del dedo pulgar de la mano derecha con rotura de ligamentos de la región interfalángica. Pendiente de diagnóstico por imagen. Pronóstico reservado que le impide continuar la lidia". A pesar de la recomendación de los médicos, Galán salió a matar al quinto toro de la tarde, al que cortó una oreja.

Fotos: Juan Ríos




lunes, 15 de octubre de 2012

Trofeos Pilar 2012


En la noche del domingo, 14 de octubre, se fallaron los premios correspondientes a la Feria del Pilar de 2012 y son los siguientes:


Triunfador de la Feria: Juan José Padilla


Trofeo a la mejor faena: El Juli (5º Garcigrande)

Trofeo al valor: Juan José Padilla

Trofeo a la mejor estocada: Jiménez Fortes (3º Bañuelos)

Trofeo al mejor puyazo: Tito Sandoval (4º Peñajara)

Trofeo al mejor par de banderillas: David Adalid (4º Peñajara)

Trofeo al toro más bravo: Flameado (6º Ana Romero)

Trofeo a la corrida mejor presentada: Peñajara

domingo, 14 de octubre de 2012

Desastre ganadero en la retirada de Paquirri


El ojo de perdiz que abría el festejo hace cosas de manso en el capote de Paquirri que debe lancearlo en la puerta de chiqueros. Después, el animal se desmocha un pitón en un topetazo con el burladero. La faena de muleta la inicia en la solanera del 5, continuando posteriormente en los medios. El toro es noble y le cuesta confiarse al torero, pero cuando lo hace su labor cala en el tendido. Al final, el burel se aburre y se refugia en tablas, donde recibe un espadazo en buen sitio por parte de su matador. Ovación.

Al segundo lo recibe con ajustadas verónicas El Cid y completa El Boni un gran tercio de banderillas teniendo que desmonterarse. El toro está encastado y se arranca a la muleta de su matador como un tren. El Cid lo templa por el pitón derecho, aunque su enemigo tiene el defecto de echar la cara arriba al final del muletazo. El toro es bueno hasta que se raja, pero el conjunto resulta con muchos tiempos muertos y pocas apreturas por parte del de Salteras, que pone fin a su labor de pinchazo hondo y tres descabellos. Ovación tras aviso.

El tercero es cambiado por derrumbarse dos veces a la salida del caballo y salta un sobrero de El Torreón, noble pero de poco fondo, con el que se descubre Ambel Posada al final de un buen tercio de banderillas, con mucha exposición. Con estatuarios y pases del desprecio se saca Castella a los medios a su enemigo. El toro humilla por ambos pitones, pero las series resultan demasiado cortas para que lleguen arriba. En el tramo final se para el toro y nos volvemos a quedar con las ganas. Castella mata por derecho y recibe una calurosa ovación.

Rivera recibe al que puede ser su último toro de su carrera con dos largas cambiadas de rodillas y se decide a colocar los palos él mismo, lo que consigue con dignidad y apreturas en el tercer par sobre todo. A continuación, le brinda el toro a su hija Cayetana e inicia la faena de rodillas junto al tramo del callejón próximo al 7. Hay entrega por parte del torero, pero canta la gallina y el toro se queda sin un pase. No hay opciones, se refugia en tablas y Rivera tiene que coger la espada recetándole una entera que sirve. Ovación.


El Cid se enfrenta a un toro de El Torreón que hacía 5º que calamochea y protesta en la embestida y además tiene poco recorrido y abundante sosería. Infumable. Así lo entiende el torero y se va a por la espada marrando a la primera. Pincha tres veces después más una media atravesada. Silencio.

El sexto también fue devuelto por falta de fuerzas y sale un sobrero de El Torreón que se muestra imposible para la muleta por su blandura de remos. Al toro le cuesta embestir y se derrumba al final de una tanda. Cuando todo parece perdido, el animal quiere romper por el pitón izquierdo pero Castella no termina de cogerle el ritmo. El matador está voluntarioso y en los muletazos finales es cuando más se gusta, tanto que recibe un aviso antes de entrar a matar de estocada, un punto desprendida, y varios descabellos, por lo que escucha dos avisos, antes de ser ovacionado.

Ficha del festejo:


Plaza de toros de La Misericordia. Décima de abono. Más de tres cuartos del aforo cubierto. Corrida de toros con astados deToros Las Ramblas, remendada con dos ejemplares de El Torreón (3º y 5º). Posteriormente saldrían dos más de El Torreón como sobreros en 3º y 6º lugar: El 1º ha sido noble pero falto de casta, 2º manso encastado, 3º Devuelto, 3º bis noble pero con poco fondo, 4º un marmolillo, 5º Descastado, 6º Devuelto y 6º bis noble pero muy blando.

Francisco Rivera Paquirri: ovación y ovación.

El Cid: ovación tras aviso y silencio.

Sebastián Castella: ovación y ovación tras dos avisos.

 Cuadrillas: El Boni, de la cuadrilla de El Cid, y Ambel Posada, de la de Castella, se desmonteraron tras parear al segundo y tercero respectivamente.


Incidencias: Al final del festejo Paquirri ha escenificado su retirada de los ruedos despidiéndose de su cuadrilla, pero no ha habido corte de coleta.



viernes, 12 de octubre de 2012

Zaragoza homenajea a Padilla abriéndole la Puerta Grande en la tarde de los Bañuelos


Novena del abono pilarista. Tres cuartos de aforo en el día de la patrona, poco público en la fecha más señalada.

Antonio Bañuelos ante la placa de "Acelerado", mejor toro de la Feria del Pilar de 2009
Cuando sale el primero de Bañuelos parece tener transmisión. Lo pica mal Montoliú y, tras el quite de Serafín Marín, se viene arriba Padilla por tafalleras, rematando con una larga cambiada de rodillas, saliendo apurado. Como ya es habitual en él se hace ovacionar en el tercio de banderillas y llega el esperado brindis al público, sentido ahora por parte del torero. El astado tiene mucha clase en la muleta y Padilla va a por todas, el Ciclón baja la mano y el de Bañuelos arrastra el hocico por el albero. Por el izquierdo también es claro el toro pero engancha más la muleta y, por el otro pitón, está más a gusto el de Jerez, pero nos vamos quedando sin materia prima, por lo que decide Padilla acortar las distancias. A la hora de matar lo hace él todo y acierta con una entera que tumba a su oponente, cortando las dos orejas de su enemigo como recompensa a la fuerte solicitud recibida el día de la reaparición, que no fue atendida.

El segundo de la tarde es muy bonito de lámina pero su comportamiento es distraído en el primer tercio. Tras la actuación del piquero hace el quite Jiménez Fortes con apreturas, se nota que quiere ser alguien en esto. En la muleta de Serafín Marín el toro no es claro por ningún pitón y en uno de los remates cae al suelo el matador donde es corneado sin consecuencias. Ante ese material poco más puede hacer que no sea matarlo con aseo, siendo ovacionado.

En el tercero se luce Fortes en un quite por chicuelinas ajustadas, rematando con una media con ambas rodillas en tierra, saliendo arrollado sin ser herido. Con rectitud y elegancia se estira Fortes dando todas las ventajas al toro y dejándole venir de lejos. El valor es su virtud y la compostura su apoyo en una faena que exprime al noble Bañuelos al máximo. La estocada en los rubios es letal, fulminante. Oreja para Fortes.


Con el cuarto se emplea Alventus con la vara, tras lo cual se luce Serafín Marín en su quite y con los palos en la mano Padilla expresa su concepto en la manera de colocar los rehiletes. De rodillas, junto al estribo, ve pasar los pitones de su oponente a la altura de la yugular y ya de pie, el toro le avisa en dos ocasiones de su peligro y de que sabe quien sostiene la muleta. El animal se queda debajo, no pasa y quiere coger. Un pájaro descarado al que Padilla caza de una estocada caída y trasera que precisa de dos descabellos. Ovación.

El quinto está a punto de derribar a Carlos Sánchez del jaco y después le da las del pulpo en tres puyazos en los que mansea el toro, más uno de propina para protegerse el picador en una arrancada. En la muleta el toro sangra mucho y tras no entenderse con Serafín Marín en los inicios de la faena se acobarda en tablas de donde ya no sale si no es para meter algún arreón de manso, por lo que se complica la suerte suprema. Silencio.

Tampoco se va de vacío el sexto en el caballo de Tito Sandoval, pero cuando coge la muleta Fortes la tarde parece haberse venido abajo, así que el torero se la tiene que jugar atornillando pies y bajando la mano, pero cuando lo hace el toro parece que se raja, aunque sigue respondiendo al toque del torero. Firme por ambos pitones, el malagueño se estira al natural, pero el de Bañuelos se va a chiqueros en cuanto ve un hueco. Un espadazo, un punto contrario tirándose de verdad, más un descabello finiquitan el festejo con resultado de petición y vuelta al ruedo tras aviso para el matador.

Al final Padilla abandona el ruedo atravesando la Puerta Grande que se abre por primera vez en la feria.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de la Misericordia de Zaragoza. Toros de Antonio Bañuelos, bien presentados pero de juego desigual, siendo mejores 1º y 3º, para:


Juan José Padilla: dos orejas y ovación

Serafín Marín: ovación y silencio

Jiménez Fortes: oreja y vuelta al ruedo tras aviso

Entrega Premios Taurinos 2011




David Mora. Triunfador Feria Pilar 2011
 
Anoche, en el hotel Palafox, se hizo entrega de los trofeos taurinos correspondientes al año 2011 en un acto que organiza la Peña Taurina Femenina "La Madroñera" de Zaragoza. Al acto acudió Juan José Padilla para recoger el premio al Valor, pero se tuvo que marchar antes porque torea esta tarde en La Misericordia, también David Mora, que en sus palabras lamentó no estar este año en nuestra plaza habiendo sido el triunfador de la Feria pasada, pero consideró que la empresa no le ofrecía un cartel correspondiente a tales méritos. Serafín Marín recogió el galardón a la mejor estocada y allí nos enteramos de que hoy sustituiría al Cordobés con la de Bañuelos. No acudió al acto Alejandro Talavante que estuvo representado por su apoderado Manuel Martínez Erice.

Padilla y Dorita Esparcia
Entre los ganaderos se encontraba Fernando Cuadri como propietario del toro más bravo de los pilares del 2011 y de la corrida mejor presentada, que explicó que no tenía seis toros para Zaragoza y había dejado pasar un año para venir al Pilar con las garantías que nuestro coso necesita, aunque le escocía no lidiar en este ciclo. También estaba Moisés Fraile, de la ganadería del Pilar, ya que su esposa había sido nombrada Madroñera de Honor.
Entre los hombres de plata recogieron sus galardones Tito Sandoval como artífice del mejor puyazo y David Adalid por colocar el mejor par de Banderillas.
Finalmente el trofeo a la Mujer en el Mundo del Toro se lo llevó Belén Plaza, de Tendido Cero, persona cercana, de un trato muy agradable que realizó un discurso entrañable que recogió una cariñosa ovación al finalizar su intervención, al igual que el resto de premiados, siempre complacientes con los aficionados asistentes para responder a sus preguntar o a dejarse fotografiar juntos.

Fernando García Terrel y Manuel Martínez "Choperita"

Francisco Bentué y David Adalid

Ana, Presidenta de la Peña "Mari Paz Vega" y Fernando Cuadri

David Mora entre "Las Madroñeras"

Padilla padre

Juan Arboniés y Serafín Marín


Tito Sandoval y Belén Plaza

Las representantes del Hotel Palafox junto a Pilar Gómez, ganadera "El Pilar"

El acto fue mantenido con total acierto por Pilar Caudevilla que debutaba en plaza de primera.

jueves, 11 de octubre de 2012

Pocas opciones dieron los de Zalduendo


Octava de abono. Casi lleno en los tendidos. Corrida de toros de Zalduendo, procedencia Jandilla.

Las fuerzas del primer Zalduendo no hacen presagiar nada bueno. Claudica demasiado. En banderillas luce El Fandi su repertorio, moviola incluida y el toro se arranca con clase hacia el matador que decide poner un cuarto par al violín de dentro a fuera. De hinojos comienza el granadino su faena de muleta, en el centro del redondel con derechazos muy templados. El toro tiene clase pero no se da importancia a la labor de El Fandi por las pocas fuerzas mostradas por su oponente. A la hora de matar se vuelca el torero y cobra una entera algo caída. Ovación tras aviso.

Joaquín Jimeno, alcalde de Fuendetodos, acompañado de Ana, una nueva aficionada
Al segundo se le protesta de salida por falta de fuerzas y escaso trapío, por ello se le cuida mucho en el caballo. La faena de muleta la comienza Castella sentado en el estribo y ahí se derrumba el toro. Posteriormente el francés se quiere justificar y el espectáculo resulta anodino, sin toro no hay fiesta y además Castella no tiene su momento, aunque mata con acierto a la primera. Silencio.

Más toro es el tercero que se va con alegría al caballo y antes de colocar los palos hay dos quites interesantes, uno de Guillermo Barbero al picador y un segundo de El Fandi a Joselito Gutiérrez, desmonterándose ambos subalternos tras el uso de los palitroques. El inicio de faena es mayestático y el toro soporta el esfuerzo, colaborando con un elegante Perera que maneja la roja con suavidad y temple hasta que el toro apaga la luz y se para. Todo lo demás sobra y por eso abrevia el torero que se tira a matar atracándose de toro, cayendo la espada trasera y algo baja. Ovación

El Fandi saluda al cuarto con dos largas cambiadas de rodillas y en el caballo se protesta al de Zalduendo por su falta de fuerza. Para el quite elige las lopecinas y remata airosamente con ambas rodillas en tierra. Coloca ocho palos nuevamente con facultades e inicia la faena de rodillas esta vez junto a la raya de picadores, el torero lo templa y el toro se quiere marchar, manseando hasta que sale del armario definitivamente, rehuyendo la lucha. Mata de un estoconazo fulminante haciendo rodar a su oponente sin puntilla, por lo que parte del público, sorprendentemente, pide la oreja. Gran ovación.

Al quinto se le protesta también por la mansedumbre mostrada en la suerte de varas pero en la muleta de Castella saca la casta. Pide tandas largas y mano baja, por eso cuando lo hace Castella la plaza vibra, el toro humilla y transmite pero algún condimento le falta al guiso porque la faena no cobra altura y en la parte final el toro se raja buscando las tablas. Ahí es cuando Castella monta la espada, enterrándola entera con efecto rápido. El público le pide la oreja y el presidente se la concede.

El sexto se lo brinda Perera a su apoderado Fernando Cepeda, y toro y torero marcan un tono académico, correcto pero frío, buscando el espada ampliar las distancias que parece pedirle el de Zalduendo. El arrimón, marca de la casa, enardece al público. Con la mano lesionada pincha antes de recetar una entera un tanto desprendida. Al final ovación tras aviso.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza. Octava de abono. Rozando el lleno. Toros de Zalduendo para:
El Fandi: ovación tras aviso y ovación
Sebastián Castella: silencio y oreja
Miguel Ángel Perera: ovación y ovación tras aviso



miércoles, 10 de octubre de 2012

Juli ¡Qué grande!

Tarde de emociones, run-run en la plaza, llenazo de tardes importantes, vuelve Padilla entre figuras un año después de la tragedia que le costó la pérdida de un ojo en este mismo albero. Ovación de gala cuando los matadores saltan al ruedo, que se repite para Padilla en solitario que, serio, circunspecto, hace saludar a sus compañeros de terna. Se pone la piel de gallina a los más sensibles y para no bajar la tensión se va Padilla a la puerta de chiqueros continuando con un toreo a la verónica muy coreado por el respetable. Con los palos está más ortodoxo que nunca, a excepción del par llamado al violín. El brindis llega al equipo médico de la plaza de toros y con la muleta en la mano se vuelve a hincar de rodillas para continuar en los medios muy dispuesto. Es tarde de luchar contra uno mismo, de tragar paquete. El toro tiene un buen pitón derecho y por ahí está mas a gusto Padilla, ya que por el izquierdo está a punto de ser prendido. Tarda en cuadrar porque gazapea el toro y coloca una entera en buen sitio que le sirve para cortar una oreja.

El segundo ha sido devuelto a los corrales por inválido y corre turno saliendo el que iba a ser quinto, del mismo hierro, y no se deja torear por el capote de El Juli como le hubiera gustado al matador, parece enfadado el torero y se hace el silencio. El toro y su matador en el centro del anillo. El animal se rebrinca y por el izquierdo quiere coger, así que El Juli tiene que emplearse demostrando profesionalidad mientras acorta las distancias antes de pinchar hondo y descabellar dos veces. Silencio.

Alejandro Talavante también se quiere reivindicar y se va esperar a su enemigo a porta gayola manejando, posteriormente, el capote con suavidad. Cuando toma la muleta, el toro se amorcilla y parece cojear de los cuartos traseros por haberse lesionado una vértebra, por lo que el torero debe hacer uso de la espada sin más dilación. Pincha, el toro se cae y lo levanta Talavante que acierta con media que sirve. Al final bronca al presidente, pitos al toro y silencio al matador.

Ante el cuarto se ajusta Padilla con el percal y maneja los palos con soltura. El primer par cuarteando, el segundo de dentro a fuera y el tercero al violín, estando a punto de ser prendido en el remate, antes de recibir una cariñosa ovación que precede al brindis a Adolfo Suárez Illana. Aquí se olvidó del público de Zaragoza, siempre tan pendiente.

El toro se desplaza y el torero está muy responsabilizado. Lo prueba por ambos pitones pero no hay acople, llegando la ovación en un desplante. Suena la banda de música y el público le obliga a parar. Después Padilla se enrabieta y tira los tratos en el remate de una tanda muy jaleada. Mata de una entera algo desprendida que le vale para cortar una oreja con fuerte petición de la segunda.


En quinto lugar sale el sobrero de Garcigrande, bien presentado, con el que Julián López se luce a la verónica concluyendo con un bello remate de rodillas. El toro es un "tío" pero claudica, escarba en la suerte de varas y desarrolla peligro en banderillas. El Juli no se achanta y le planta cara en los medios aunque sólo puede sacarle medios muletazos. Por el izquierdo el torero baja la mano y lo lleva de largo, tomando altura la faena. Todo al natural. Como la vida misma. El toro ya se ha entregado y es bueno hasta por el pitón derecho. ¡Qué faena señores!, no se puede torear ni con más temple ni con la mano más baja, pero lo pincha antes de una estocada entera. ¡Qué lástima!, solamente recibe una oreja que sabe a poco.

Mis compañeros de tendido, que no han callado en toda la tarde: El extremeño, que vive encantado en Zaragoza, hermano de la ingeniera y el hijo de mi compi de RNE. Dos fenómenos.

Cuando sale el sexto, a Talavante se le ve deseoso de triunfo y se emplea en los medios con más ganas que colocación. Está muy al hilo del pitón. No hay continuidad, el público se enfría y falta química, además no mata bien y recibe un aviso antes de descabellar varias veces. Silencio.

El empresario Ríos y el Vice de la Peña Taurina de Ateca


Al abandonar la plaza se pasea a Padilla a hombros sin poder salir por la puerta grande al necesitar cortar dos de un mismo toro según el reglamento aragonés.

Ficha del festejo:
Enrique González El Bayas y Ríos

Plaza de Toros de Zaragoza. 7ª de abono. Casi lleno. Toros de Daniel Ruiz Yagüe: mal presentados y de juego aceptable 1º, 4º, y 6º, siendo el mejor el sobrero de Garcigrande (en las manos del Juli), para:

Juan José Padilla: oreja y oreja con fuerte petición de la segunda


Ríos y el gran Campillo ¡Casi ná!

 El Juli: silencio y oreja

Alejandro Talavante: silencio y silencio tras aviso.

martes, 9 de octubre de 2012

Fandiño, la fuerza del corazón


Sexta de abono, corrida de toros goyesca. Astados de Gavira. Un cuarto de entrada. Antes de que dé comienzo la corrida, el Alcalde de Fuendetodos, D. Joaquín Gimeno, les hace entrega de un obsequio a los tres espadas intervinientes en el festejo, Curro Díaz, Morenito de Aranda e Iván Fandiño, como recuerdo del pueblo natal de Goya.

El primero de Gavira le ha correspondido a Curro Díaz, sosea en el capote y mansea en el caballo. No hace cosas buenas en el quite de Morenito y espera en banderillas. Un regalo, que el torero brinda al público. Falto de raza se deja dar algún natural de elegante trazo por parte de un torero muy dispuesto, atento siempre a evitar la huida de su oponente. Curro`pincha en la suerte natural y entierra el acero en la contraria como era lógico, siendo ovacionado.

Javier Sesma
Con el segundo se luce Morenito a la verónica y, tras mansear en el caballo, le hace un quite Fandiño con el capote a la espalda evidenciando sus intenciones. Con la muleta el toro no da muchas opciones, tiende a meterse por los adentros y al torero le cuesta alargar la embestida, por eso no hay lucimiento. A la hora de matar cobra una entera precedida de un pinchazo y se hace el silencio.

Fandiño se muestra muy firme toreando a la verónica, el toro tiene tranco pero blandea en el caballo y el público lo protesta. El torero brinda al respetable y recibe al astado de lejos, le da distancia y lo remata atrás con suaves muletazos. El de Gavira es bueno pero flojo por el derecho, pero es renuente por naturales y baja el diapasón de una faena que ya no se recupera por la falta de emoción del astado. Concluye Fandiño de pinchazo y estocada trasera que precisa de un descabello. Ovación.

Isabel Sauco con María Jesús y Ana
El cuarto apunta cosas feas en el capote de Curro y las confirma en el caballo huyendo del castigo. En la muleta el toro protesta y tiene peligro por ambos pitones, saliendo trompicado Curro Díaz en una de las tarascadas, por lo que se decide a machetear y a montar la espada cobrando media que necesita un golpe de verduguillo, recibiendo una ovación del público.

Imanol Sánchez y Nacho Torres
El quinto no le deja torear a gusto con el capote a Morenito. Recibe un primer puyazo excesivo de Manuel Bernal llegando a la muleta ligeramente rebrincado y sin terminar de entregarse. El torero basa su actuación en la mano izquierda y logra algún muletazo bueno, exprimiendo las condiciones de un toro que no terminaba de humillar. El esfuerzo del Moreno hace sonar la banda de música antes de que se perfile para clavar el estoque en zona baja, siendo finalmente ovacionado.

La disposición de Fandiño la confirma en el sexto con dos largas cambiadas de rodilas como recibo, seguidas de una tanda de verónicas ajustadas rematadas en la boca de riego. A continuación lleva al toro al caballo por chicuelinas y no permite que le den fuerte en el jaco. Depués brinda el toro a sus compañeros de cartel. Comienza la faena con estatuarios atornillando los pies al albero y sigue toreando con la derecha haciendo que suene el pasodoble que lleva su nombre. La receta es temple y mano baja, todo muy torero. Luego por naturales sigue con despaciosidad y empaque ante un buen toro que va cogiendo sentido en los epílogos de la faena, al que mata de un espadazo que asoma una cuarta y un descabello, por lo que se esfuma un trofeo y una única oreja llega a su esportón. Final feliz. 

Curro Díaz, ovación y ovación

Morenito de Aranda, silencio y ovación

Iván Fandiño, ovación y oreja





lunes, 8 de octubre de 2012

Pocos argumentos en la quinta de Zaragoza


Quinto festejo de la Feria del Pilar en la que Antonio Nazaré, Julio Parejo y Juan del Álamo se enfrentan a un encierro de la ganadería de Martelilla. Cartel de jóvenes matadores que hacen el paseíllo descubiertos al presentarse los tres en Zaragoza.

El inicio no ha sido bueno, pues el primero de la tarde se ha partido un pitón por la cepa antes de entrar al caballo y el presidente tiene que sacar el pañuelo verde aún sin estar obligado por el reglamento. A continuación sale un sobrero del mismo hierro, que empuja en el primer puyazo y se arranca en el segundo aunque sin emplearse, llegando muy parado al último tercio sin dar opciones a un Antonio Nazaré que sólo puede mostrar ganas de agradar. Al final, silencio.

El segundo le ha correspondido a Julio Parejo, un toro de poco fondo y con un molesto calamocheo con el cual el torero ha estado voluntarioso pues el astado probaba constantemente, pero como ha tardado en matar, el espada ha escuchado un aviso antes de ser silenciado.

Toñín y Javier Valero
En el tercero, el publico jalea a Juan del Álamo en la ejecución de unas verónicas rematadas con una airosa media, más la revolera. A continuación lleva a su enemigo por chicuelinas muy apretadas al caballo, ordenando al piquero que se emplee poco. Esto propicia la movilidad del astado en la muleta. El torero viene dispuesto y el de Martelilla transmite, pero no hay ligazón ni planteamiento coherente de la faena, por lo que el trasteo tiene constantes altibajos. Al final el torero se enrabieta por manoletinas y a la hora de matar entierra el acero en buen sitio. Se le premia con una oreja, la primera que pasea un matador en la Feria.


Jesús Millán y Félix Ozcoz

Antonio Nazaré ha recibido al cuarto a la verónica, siguiendo por chicuelinas, momento en el que ha caído en la cara del toro y ha estado a punto de ser prendido, lo cual ha evitado un quite providencial de su banderillero Joselito Ballesteros. En los primeros compases de muleta el astado ha hecho albergar esperanzas pero se ha parado muy pronto y el matador no ha tenido otra opción que pegarse el arrimón para justificarse, sabiendo que no habría triunfo alguno. Silencio.

El quinto luce una encornadura espectacular pero llega muy justo al último tercio. Parejo tiene paciencia con él y logra algunos muletazos templados que hubieran ligado más si hubiese mejorado la colocación, sin descargar la suerte. Vuelve a tardar en el manejo del estoque y se le avisa antes del silencio.


Fernando García Terrel y Sebastián Bolea

El sexto también sale bien armado de chiqueros y Juan del Álamo, tras comenzar su faena por naturales, cambia a la mano derecha que es por donde va más largo el toro, noble pero con poco fondo. En el centro del anillo se asienta el torero y aprovecha las buenas condiciones de su oponente mientras le aguanta para rematar con unas apretadas bernardinas, antes de despachar a su enemigo de una estocada tendida más dos descabellos. El asunto queda en ovación.

Ficha del festejo:
Quinta de la Feria del Pilar en Zaragoza. Corrida de toros. Algo menos de un cuarto del aforo cubierto. Se lidian toros de Martelilla, de poco fondo, faltos de raza y sin transmisión.

Antonio Nazaré; silencio y silencio.

Julio Parejo; silencio y silencio.

Juan del Álamo; oreja y ovación.








domingo, 7 de octubre de 2012

Gran encierro de Ana Romero en Zaragoza



Un lote con procedencia de Santa Coloma siempre despierta el interés del aficionado, aunque desafortunadamente el efecto no se haya dejado notar en la taquilla. Así, mientras los antitaurinos gritaban en los aledaños de la plaza, Antonio Ferrera colocaba banderillas con las facultades habituales para después basar su labor sobre la mano izquierda, ante un toro que iniciaba el trazo humillando pero que lo remataba con la cara arriba desluciendo el resultado final, por lo que la faena ha tomado cariz un tanto gris. Además Ferrera ha tardado con el uso acertado de los aceros y se ha silenciado su labor tras recibir un recado presidencial.

El segundo ha sido un toro cárdeno, careto, de noble embestida al que ha recibido Juan Bautista con lucidas verónicas. La muleta la tomaba el astado con temple, de manera que cuando el torero lograba acoplarse subía la nota, pero al conjunto le ha faltado unidad y sentimiento. A la hora de matar Juan Bautista entierra la espada un tanto desprendida, siendo el premio de ovación para toro y torero.

Al cárdeno tercero lo ha recogido Paulita con suavidad en el capote y ha realizado una buena pelea en varas, pero en la muleta no ha servido, por el izquierdo no tenía un pase y por el derecho únicamente medios muletazos antes de terminar de orientarse, siendo de momento el toro más complicado de lo que llevamos de feria, al que despacha Paulita de un pinchazo y una gran estocada que el público ovaciona tras el arrastre del astado.

Con el cuarto se ensaña Alonso Sánchez con la vara en dos puyazos agresivos que no gustan al público. A continuación Ferrera vuelve a cubrir el tercio de banderillas, esta vez con más voluntad que acierto. En el último tercio el toro se va parando prematuramente mientras embiste por el derecho sin transmisión y con peligro sordo por el pitón contrario. Remata Ferrera su faena con una estocada rinconera que provoca derrame, escuchando al final división de opiniones.

También el picador del quinto le da lo suyo al Santa Coloma en suerte, que llega en mejores condiciones que el anterior a la muleta de Juan Bautista, que no termina de cruzarse ni de estar a gusto con un toro más que potable, que en otras manos hubiera dado más opciones. Concluye su labor con una estocada muy trasera que precede a un descabello y escucha silencio.

Al de la jota lo saluda Paulita con excelentes verónicas de amplia repercusión en el tendido. El torero pone de largo al animal que cuando siente la puya sale huyendo, resultando su actitud contradictoria, pues se arranca de lejos pero no pelea en varas. En banderillas se desmonteran Fernando Téllez y Jesús Arruga y a continuación, Paulita brinda el toro al respetable planteando el inicio de faena en el centro del anillo. Tras los primeros muletazos suena la música. El torero se va rompiendo y el toro se quiere comer la muleta acudiendo al cite galopando. Es el toro con el que se sueña. Noble, colaborador y con mucha transmisión, pero con todo a favor, se precipita el torero a la hora de matar y pincha dos veces antes de cobrar una entera. Al final se ovaciona el toro con fuerza y Paulita da la vuelta al ruedo.










Ficha:

Cuarta de abono con astados de Ana Romero. Un cuarto de entrada en los tendidos.

Antonio Ferrera, silencio tras aviso y división de opiniones

Juan Bautista, ovación y silencio

Paulita, ovación y vuelta.

sábado, 6 de octubre de 2012

CORRIDÓN DE PEÑAJARA EN ZARAGOZA

Abría plaza "Ecuador", un torazo de 543 kilos que hace cosas de bravo en el capote y empuja en el caballo arrancándose de largo en los dos puyazos. El astado tiene todo bueno pero pide sitio y mano baja, lo que Fernando Robleño no da. Una lástima, pues además, a la hora de entrar a matar, se le va la espada a los blandos y a pesar de todo se le ovaciona.
Al segundo no se le hacen las cosas bien en los primeros tercios y aún así tiene buenas condiciones en la muleta de Javier Castaño, que ofrece una labor intermitente por debajo de las buenas condiciones del toro. Mata de bajonazo contrario que necesita de un golpe de verduguillo y recibe una ovación.
Bravo en el caballo ha sido el tercero, siendo ovacionado tras arrancarse con alegría a la montura de Juan Antonio Doblado, el cual ha sido reconocido por el respetable. En la muleta, toro y torero no se ponen de acuerdo y todo queda en un quiero y no puedo. Vuelve a matar abajo, pinchando con anterioridad en dos ocasiones y se le ovaciona nuevamente.
Un nuevo espectáculo en el tercio de varas nos ha ofrecido el cuarto, yendo de lejos al piquero hasta en tres ocasiones. Tito Sandoval ejecuta la suerte con pureza y recibe una calurosa ovación con el respetable puesto en pie. A continuación llega el delirio con el gran tercio de banderillas ejecutado por David Adalid y Francisco Javier Rodríguez, que tienen que desmonterarse ante un público entregado. A partir de ahí al toro le cuesta embestir y se para en la muleta de Castaño que intenta sacar lo poco que le queda al animal en una labor poco productiva. Al final se le premia con una ovación.
El quinto también ha ido de largo al caballo, pero lo ha castigado menos Robleño para que transmitiera más en la muleta. El toro sirve y el torero está mas centrado con él que con los dos anteriores, pero pincha hasta en cuatro ocasiones antes de acertar con el descabello y todo queda en ovación.
El sexto ha tenido nobleza, pero poca fuerza y se ha parado en el último tercio, por lo que lo realizado por Castaño ha repercutido en menor medida en el graderío. El toro no ha molestado y el torero se ha confiado más, instrumentando una faena larga y de poca profundidad. Se tira a matar por derecho pero le cae la espada muy trasera y precisa de un descabello por lo que se le silencia.

Ficha del festejo:
Plaza de toros de La Misericordia de Zaragoza. Tercera de abono. Un cuarto de entrada. Toros de Peñajara para el mano a mano, de gran calidad. Bravos y con argumentos.
Fernando Robleño: ovación, ovación y ovación.
Javier Castaño: ovación, ovación y silencio.
Cuadrillas: Se desmonteraron David Adalid y Francisco Javier Rodríguez tras parear al cuarto y Tito Sandoval también fue ovacionado en el mismo toro.