lunes, 17 de septiembre de 2018

Festejos en Ariza y Cariñena


Este fin de semana he tenido la oportunidad de asistir a los festejos de Ariza y Cariñena, dos municipios de menos de 5.000 habitantes que mantienen viva la llama de la tauromaquia, y no he podido ir a Deza (Soria) donde también gustan de ver las actuaciones de los que están empezando.
En Ariza, Ignacio Ríos había comprado cuatro erales de Guadalmena, de Santisteban del Puerto (Jaén), que dieron buen juego, siendo el peor el segundo, más grandón y altote que el resto, y destacando el cuarto, al que el Presidente, Rafael Martínez Montesa, le dio la vuelta al ruedo con todo merecimiento.
Como novilleros se dieron cita en Ariza Santiago Esplá y Fran de Vane, actuando como sobresaliente El Bogotá. A Esplá lo vimos muy dentro de la franquicia familiar: pinturero y variado con el capote, acertado en banderillas y sin terminar de conducir las embestidas de los erales con la muleta. Se llevó una oreja del primero al que el respetable pedía una segunda, más con gritos que con pañuelos, por lo que al no acceder a sus deseos, el usía se llevó una sonora bronca.
Fran de Vane es un novillero voluntarioso al que no le gusta dejarse nada sin hacer. Con el basto segundo mantuvo el tipo y dio una vuelta por su cuenta y con el excelente cuarto tuvo momentos meritorios, sobre todo con la mano derecha, pero como pinchó dos veces antes de lograr su objetivo, el premio que recibió fue de oreja.

El domingo en Cariñena Arruga y Tacheli habían programado un festival con cuatro erales de El Ventorrillo-Camponuevo, propiedad de El Juli, buenos para los toreros, destacando la calidad del que abrió plaza. El primero en actuar fue Julio Benítez "El Cordobés" que hizo disfrutar al público toda la tarde. Variado con el capote pudo lucirse con la roja con pases de todo tipo, sin faltar los realizados rodilla en tierra. Recibió un trofeo de cada oponente.
Compañera de cartel fue la novillera Rocío Romeo, que lució buena estética en el manejo del capote pero que con la muleta no pudo mantener el mismo nivel, siendo más patente lo comentado en la lidia del cuarto, con el que no se entendió. Como su compañero paseó un trofeo de cada oponente.

Y esto fue lo acaecido en dos localidades de nuestro medio rural, Ariza y Cariñena, donde además de festejos populares, que están bien, mantienen los espectáculos mayores.

lunes, 10 de septiembre de 2018

El tarro de las esencias de Curro Díaz abre la Puerta Grande de Calatayud

FICHA
En tarde nublada y con un cuarto del aforo cubierto se lidiaron en Calatayud cinco toros del Marqués de Quintanar, procedencia Núñez, bien presentados y de juego desigual, noblones pero descastados y con las fuerzas muy justas, y uno de San Miguel, que sustituía al que abrió plaza después de haberse roto un pitón por la cepa en un topetazo contra el caballo, que salió como primero bis, y ofreció un juego aceptable.

CURRO DÍAZ, que hizo el paseíllo desmonterado: Dos orejas y oreja
JOSELITO ADAME: Oreja y silencio
GONZALO CABALLERO, que hizo el paseíllo desmonterado: Oreja y silencio

Presidió Mercedes Serrate, bien, acompañada de dos magníficos aficionados como son Jesús Martínez Muñoz y José Luís Pinilla del Pino.

INCIDENCIAS: Las majas no tuvieron las sillas necesarias para sentarse en la meseta donde se colocan habitualmente y se tocó "el cumpleaños feliz" en un momento del festejo al creerse erróneamente que asistía al mismo la hija de la Infanta Elena, Dª Victoria Federica de Marichalar y Borbón, que ayer celebraba su dieciocho cumpleaños y a quien se relaciona con el torero que cerraba terna.En realidad las personas asistentes eran familiares del espada.

RESUMEN
El sobrero de San Miguel, que abría plaza, embestía dulce por el pitón derecho especialmente y Curro Díaz lo toreó con lentitud y empaque, abriendo el tarro de las esencias en determinados momentos y pegándose un arrimón al final. Como mató certeramente fue premiado con dos orejas.El cuarto era un astado que parecía que no iba a servir pero que a base de consentirlo y de llevarlo bien embebido en la muleta en el toreo al natural, Curro logró hilvanar una faena donde no existía, acabando de media en buen sitio que sirvió para pasear otro trofeo.

El segundo, noblón y de fuerzas escasas, le permitió a Joselito Adame instrumentar una faena larga pero de escasa profundidad, con abundantes pases por el pitón derecho especialmente. Mató de entera caída y recibió una oreja. El quinto fue un toro brusco que tiraba gañafones por doquier, sobre todo si tocaba las telas. Adame volvió a querer agradar aunque la faena debió cortarse al derrumbarse el animal al final del trasteo, debiendo ser apuntillado. Tras colocar un excelente par de banderillas tuvo que desmonterarse Fernando Sánchez.

El toro tercero manseó en el caballo  y fue bueno para la muleta, pero la falta de oficio del nobel Gonzalo Caballero se plasmó en un toreo a media altura adoleciendo de falta de mando y mano baja, por lo que el torero pasó por tramos dificultosos en más de una ocasión. Mató abajo y la celeridad en llegar la muerte le valió una oreja. Con el sexto se encendió la luz artificial mientras el picador le daba con saña al astado, ganándose una sonora y más que merecida bronca, pues un profesional no puede tener tan injustificado e irrespetuoso comportamiento. En la muleta el toro no sirvió, embestió sin clase y con la cara muy arriba por lo que la faena no tuvo trascendencia, concluyendo Caballero de una estocada entera, tendida y atravesada que necesito de dos golpes de verduguillo.

lunes, 3 de septiembre de 2018

La solvencia de Álvaro Lorenzo en Ejea de los Caballeros


FICHA
En tarde soleada y con un tercio del aforo cubierto, se lidió un encierro de Alcurrucén, propiedad de los Hermanos Lozano, procedencia Núñez, parejo de presentación a excepción del sexto, un berrendo en castaño fuera de tipo. Mansos en mayor o menor grado, siendo el tercero el único claro para el triunfo.
Amenizó el festejo la Banda Musical de Rivas, con acierto.

Alberto Álvarez: Ovación en ambos
López Simón: Oreja y silencio tras aviso en los dos
Álvaro Lorenzo: Oreja con aviso y fuerte petición de la segunda, y silencio

Incidencias: López Simón fue volteado en el primero de su lote al confiarse tras entrar a matar.




RESUMEN
Abría cartel Alberto Álvarez que recibió a su primero con temple y oficio. Variado en quites capote a la espalda estuvo firme en el centro del ruedo en el inicio de muleta inventándose la faena ante un toro rajado que no buscaba otra cosa que eludir la pelea. Finaliza de pinchazo y estocada en los blandos que precisa de varios descabellos. 
Al cuarto lo recibe el de La Valareña con una larga cambiada de rodillas para mostrar su disposición y apenas lo castiga en varas para ligar una faena que en el momento crucial se corta como consecuencia de un desafortunado desarme, acabando de pinchazo y media tendida.
Alberto Álvarez ha sido ovacionado en ambos y a buen seguro que este resultado no le satisfará, pues buscaba un triunfo que se le ha negado tras una actuación que en general ha ido de más a menos en la que lo más destacado ha sido su labor capotera y alguna tanda con la derecha sin la ayuda del estoque.

López Simón se ha enfrentado en primer lugar a un toro que tenía nobleza y más transmisión que el que había salido con anterioridad, gracias a lo cual el torero pudo elaborar una faena larga con muchos pases por ambos pitones que no pasó de correcta y que rubricó de entera y descabello. 
El quinto tuvo nobleza pero su mansedumbre hizo que López Simón lo tuviera que perseguir por toda la plaza, poniendo todo de su parte, pero cuya voluntad tuvo poca repercusión en los tendidos.
El de Barajas cortó la oreja de su primero y recibió recado presidencial en ambos como consecuencia del largo metraje de sus actuaciones, algo que debería tratar de evitar y más cuando se ve claramente que las opciones de provecho son nulas.

Álvaro Lorenzo se presentaba en Ejea y se dejó crudo al tercero, a la postre el mejor toro del encierro, y eso permitió que el contenido de su faena, clásica y de trazo largo, llegase al tendido con fuerza y contundencia, demostrando el buen momento por el que atraviesa. Con todo ganado mata tendido y contrario, como consecuencia de haberse atracado de toro y el Presidente considera que su premio no debe ser superior al de una oreja, siendo merecidamente abroncado por ello.
Con el sexto, un toro facado y berrendo en castaño, mansote y fuera de tipo, que derribó al picador y le hizo pasar un quinario a los banderilleros, Lorenzo estuvo firme hasta meter al toro en la muleta a base de consentirle mucho, rematando de pinchazo y entera.
Su actuación ante el tercero fue lo más destacado del
festejo y debió haberle valido para abrir la Puerta Grande.