Este año parecía cantado. No hay otro tema en el mundo del toro que no sea el de la situación de Cataluña y por eso estaba aquí, en Zaragoza. El personal está asustado. No sabe por donde tirar. Cada vez va menos gente a las plazas y el fantasma de las ILPs ronda por territorios donde tienen mucha fuerza los "...ismos", como País Vasco, Navarra y Galicia. Corriendo como locos caemos en los brazos del Ministerio de Cultura, pero más que porque el toreo sea un arte es para buscar una mejora en el IVA y que se rebajen los precios de las entradas o para que se lleven ese pico los más listos de la clase.
Ahora todos hablamos de Cataluña, de su raigambre torera, de sus plazas de toros y de la importancia de sus matadores, pero nadie se acuerda del cierre de sus cosos mucho antes de la ILP, de las temporadas cutres de la Monumental de Barcelona con programaciones exclusivas para turistas, apartada del toro, desangrándose temporada a temporada sin que nadie dijera nada. Pero llegan los antitaurinos y todo se revoluciona. El Parlament vota la Iniciativa Popular y Caprí sefiní. Pero el muerto no lo estaba y la afición alza su voz. Balañá huele la fauna cadavérica y confecciona las mejores programaciones de su vida. Cuando ya no hay remedio. Muerto el burro, cebada al rabo. Hasta José Tomás toma por bandera la Monumental y luce apoderado del país. Pero sigue sin haber remedio. Se endiosa en Barcelona y no quiere pisar plazas todavía activas, como los volcanes de El Hierro, sirviéndonos Zaragoza de ejemplo. Espero que si por aquí nos vienen mal dadas no sea entonces cuando quiera salvarnos. Ahora es cuando nos hace falta y no se digna a pisar nuestro albero.
Y en estas estábamos cuando en el Pregón de hoy Luis Gibert, hijo del cabeza visible que quiere conseguir 500.000 firmas para llevar a cabo una Iniciativa Legislativa Popular nos ha contado que estará en la Feria del Pilar para lograr que se vote en las Cortes una Ley que proteja a nuestra Fiesta. En la mesa le acompañaba Serafín Marín, quien ha dicho sentirse extranjero en la tierra que no le permitía desempeñar su profesión.
Al final ha habido un debate al que le han sonado dos avisos.
Faltaron preguntas sobre toros y sobró meeting político. Me parece que el tema de la prohibición en Cataluña está superado. Lamentable el empresario llegando tarde al evento y preguntando cosas que ya habían sido largamente comentadas e igual de penoso el discurso de Polo. Un consejo: no por citar a Churchill eres más culto, lo eres si dejas hablar a los aficionados y no cortas las preguntas incómodas.
ResponderEliminarMuy buen blog Paco, la primera vez que comento y espero q no sea la última
Es cierto, a lo de Cataluña no hacemos nada más que darle vueltas y vueltas. Ahora hay que conseguir las 500.000 firmas y proteger los toros en todo el Estado y trabajar en las Comunidades Autónomas donde todavía no los han prohibido programando espectáculos serios y dignos.
ResponderEliminarBienvenido a este blog, Cosaco, que desde ahora es el tuyo para que opines democraticamente.
Saludos
Paco Martínez