Juan del Álamo al natural en Zaragoza y oreja para López Simón

Ayer se lidió un encierro propiedad de los Lozano con dos de los hierros de la casa: El Cortijillo (2º, 5º y 6º) y Lozano Hermanos (1º, 3º y 4º). Los dos primeros chicos, buenos 1º, 2º y sobre todo el 3º; mansos en mayor o menor medida, especialmente 1º, 4º y 5º, y deslucido el 6º.

Thomás Dufau es ovacionado en un quite por chicuelinas al menudo primero que empuja en el caballo pero que sale suelto de la suerte. Con la muleta en la mano derecha es cogido aparatosamente y vuelve dolorido a la cara del novillo para continuar una faena que no logra levantar el vuelo. Para matar necesita de una entera delantera y perpendicular más un pinchazo hondo y tres descabellos, por lo que es avisado por la presidencia y al final ovacionado por el respetable.

Con el segundo, Juan del Álamo realiza un quite por chicuelinas y en su turno López Simón sufre una voltereta al iniciar una tafallera con el resultado de posible fractura costal, continuando después por delantales. Con la roja en la mano, del Álamo se templa con la derecha y rompe la Banda con "Tercio de quites". Con la izquierda viene lo mejor de la tarde. Naturales largos y cadenciosos rematados muy atrás. Todo con mucha despaciosidad y buen gusto, sin dejar que le tropiece la muleta, dando una dimensión de novillero con proyección. Acaba de estocada hasta la bola un tanto tendida que requiere de cuatro descabellos, por lo que escucha un aviso del palco y pierde los trofeos, pero se le ovaciona.

Un mermado López Simón se acopla con la buena embestida del Núñez de los Lozano corrido en tercer lugar y hace que la Música interprete "Chiclanera". Epiloga su contenido con redondos de pie y de rodillas demostrando querer ser torero, antes de lucirse por bernardinas ajustadas que prologan una estocada entera y delantera de efecto rápido que le hacen cortar la única oreja del festejo.

A partir del cuarto la tarde se rompió. El novillo manseó en varas y se dolió en banderillas, embistiendo con nobleza en la muleta pero saliendo suelto de cada lance, impidiendo el lucimiento de un Thomas Dufau que se muestra voluntarioso y se tira a matar de verdad, cobrando una estocada en buen sitio que le sirve para ser ovacionado de nuevo.

El quinto era un novillo más cuajado pero con su fondo de mansedumbre con el que Juan del Álamo está firme intentando corregirle el defecto de querer salirse suelto de la suerte en una faena de porfía donde todo lo pone el novillero, estropeando su labor con una estocada en mal sitio y un pinchazo hondo, siendo silenciado.

Con el sexto se las tiene que ver Thomás Dufau pues López Simón seguía contusionado, un novillo de 460 kgs que coge espectacularmente al banderillero Vicente Osuna en el primer par sufriendo un varetazo en la ingle, el cual, en gesto de torero y sin amedrentarse, se fue de nuevo a la cara de su oponente estando a punto de sufrir un nuevo percance. Eso bastó al francés para decantarse por darle uso a la tizona sin más justificación y cobrar una entera después de un pinchazo, obteniendo silencio por su quehacer.

El comentario general es que sobró la segunda parte.

Foto: Juan del Álamo (Náyade Moncín, Burladero.com)