Zaragoza recupera el premio de la vuelta al ruedo en su segunda novillada sobre "Los orígenes de la bravura"

Con algo más de público que en tardes anteriores, hoy se habrá llegado al tercio del aforo, se ha celebrado el segundo festejo con picadores en Zaragoza bajo la denominación de "Los orígenes de la bravura", y desde luego nada más lejos de la bravura lo visto en el ruedo, ya que los novillos de Rufino Calero, que pastan en la finca "El Cahoso", han estado bien presentados y han mostrado nobleza aunque han rebosado sosería y falta de casta. El 5º, junto a 1º y 2º, ha resultado manejable mientras que 3º, 4º y el peligroso 6º no han dado opciones.

Arturo Saldívar ha venido muy dispuesto a Zaragoza. Con el primero se ha lucido en verónicas ganándole terreno al novillo hasta rematar en los medios. En quites se gusta por navarras intercalando tafalleras, siendo replicado por José Manuel Más por chicuelinas entre tafalleras. Inicia su faena de muleta con un doble pase cambiado por la espalda, con ambas manos. Vibrante, aunque el público no ha terminado de entregarse. Muestra su temple en dos tandas por la derecha y es prendido sin consecuencias. Por el lado izquierdo el novillo es menos claro. Con ganas de estar delante de la cara de su oponente se pasa de faena el torero que entra a matar dos veces de mala manera, volcándose a la tercera siendo prendido de nuevo. Ovación.

Ante el cuarto la labor de Saldívar resulta insulsa por las escasas condiciones del astado que por el pitón izquierdo no tenía ni un pase. Su labor es con la derecha y resulta sin emoción y plena de sosería. Finaliza con manoletinas a destiempo y mata con una entera hasta la bola en buen sitio. Es ovacionado y se decide a dar la vuelta por su cuenta, que no es muy protestada.

José Manuel Más se ha encontrado con un enemigo al que le costaba mucho embestir, a pesar de lo cual ha instrumentado buenos naturales dentro de un todo por ese pitón; pero la faena, en general, no cuaja pues las tandas las inicia bien el novillero pero no las remata y provoca que se enfríe el respetable. En general ha estado con oficio pero ha dado un mitin con el descabello por lo que ha recibido un recado del palco y se ha silenciado su labor.

Con el quinto, un animal noble pero blando que ha doblado en los dos puyazos, ha llevado a cabo una labor meritoria, consiguiendo a base de temple que el novillo no rodara y siguiera los vuelos de la muleta aunque fuese a media altura. Todo lo bueno que ha parecido el novillo ha sido mérito del espada, que lo ha cuidado y exprimido al máximo por el pitón derecho, ya que por el izquierdo no se los tragaba. Ha finalizado su labor con bernardinas y se ha echado en los blandos con el estoque. Con el descabello a punto ha estado de producirse una desgracia pues ha salido disparado el estoque de cruceta al levantar el cuello el novillo contra los aficionados de barrera, pasando a escasos centímetros de la cabeza de Rafi Camino. Se ovaciona la labor de Más y se le concede la vuelta al ruedo.

Miguel de Pablo volvía a Zaragoza después de la cogida del año pasado y ha iniciado su labor ante el tercero con una larga cambiada de rodillas, siguiendo con verónicas para rematar en los medios. El picador lanza la puya trasera y el del Cahoso hace sonar los estribos. En banderillas se desmontera Luis Mariscal. En la muleta el astado es un trozo de mármol, soso, rebrincado y que se echa al suelo por falta de casta. Un pedazo de carne con pitones que se compró como bravo y que muere de un bajonazo con derrame. Silencio.

El sexto resulta picado en buen sitio pero poco -el segundo puyazo es un simulacro-. En quites se luce Saldívar por delantales y una revolera que se ovaciona. En banderillas es prendido espeluznantemente Félix Jesús Rodríguez que resulta con una cornada en el muslo, rotura de clavícula y contusiones varias. El novillo es un torete que busca al espada con saña. Un pájaro que ha hecho presa y busca más. Ante él está muy valiente de Pablo en una faena totalmente derechista pues por el pitón izquierdo no lo intenta. Finaliza con un golletazo perpendicular en los bajos y se ovaciona su tarea permiténdosele dar la vuelta al ruedo por los arrestos mostrados.