Los toros desde el sofá
En tarde muy ventosa se han lidiado en Las Ventas cuatro novillos de Carmen Segovia, muy descastados en líneas generales y malos de solemnidad, a excepción del segundo que se ha dejado más. Completaba el encierro dos astados de Torres Gallego, uno brusco y otro, salido en sexto lugar, manejable.
Abría cartel el francés Tomasito, que se ha enfrentado a un manso de Carmen Segovia que llevaba la cara a media altura y punteaba al salir del muletazo. Molestado por el viento, el torero no se encuentra a gusto y le receta al utrero una entera fulminante.
El cuarto era un pieza, muy brusco y con mucha fuerza. Pronto se ha adueñado de la plaza y le ha hecho pasar un quinario al peón de brega que no era otro que Paco Leal, apoderado del chaval, que ha lidiado quitándose de en medio, como en una plaza de carros. El novillo se ha quedado peligroso, a pesar de lo cual no le pierde la cara el francés, que debe soportar muchas tarascadas de su enemigo. Finalmente, bastante ha hecho con aguantar el tipo y no perder las composturas.
El triunfador de la tarde ha sido Juan del Álamo por ponerle el condimento al guiso. En su primero ha sido jaleado en el capote y ya con la franela ha mostrado la virtud del temple, toreando siempre por abajo. Su concepto se encuadra dentro del toreo clásico, puro y bueno, aunque a veces se acelerase un poco. Entra a matar por las afueras y cobra una atravesada que le sirve para cortar la única oreja del festejo.
El quinto era un ejemplar feo de hechuras, protestado por su poco trapío, descastado, peligroso y que llevaba la cara alta. En su lid, Juan del Álamo logra robarle una tanda de muletazos al soso enemigo. Entra a matar y cobra una entera saliendo feamente volteado. Se le pide la oreja pero se le deniega la vuelta al ruedo. Esto es así, el público es soberano en los toros.
El peor parado ha sido Miguel de Pablo. Se las ha visto en primer lugar con uno de Carmen Segovia, horroroso de tipo, que ha manseado en el jaco haciendo sonar los estribos. Muy molestado por el viento el espada no termina de entenderse con su oponente que embiste de manera incierta. Con la de cruceta un pinchauvas.
Cerraba la tarde otro de Torres Gallego que ha sido picado en abundancia y trasero. A la postre ha resultado aceptable en la muleta, pero el torero se ha dejado enganchar mucho los engaños lo que ha provocado que desapareciese la emoción por la ausencia de temple. Termina con el novillo de una buena estocada de efectos fulminantes. En general, mal bagaje para Miguel de Pablo, al que parece le ha pesado la tarde más de la cuenta. Ayer en Zaragoza estuvo mucho mejor.
Paco, creo que eres demasiado duro con Miguel de Pablo. Ha sorteado un lote muy complicado y era su presentación en las Ventas.
ResponderEliminarComentar en el mismo párrafo lo de "pinchauvas" y "la buena estocada de efectos fulminantes" da a entender que hay una extralimitación en el primer adjetivo.
Paco, que conste que me ha gustado tu crónica y me encanta tu blog, pero es que este tema en concreto me ha cabreado bastante durante la retrasmisión del festejo, en concreto, con los comentarios de los narradores. He hablado de ello en mi blog.
Un saludo
Ya te había leído Torodelajota antes de abrir este comentario, y me he imaginado que no te gustaría lo de pinchauvas porque lo resaltas en tu crónica, pero es que yo lo he visto así. Ayer me gustó en Zaragoza y lo dije, pero hoy creo que se ha encontrado superado por los elementos (novillos, viento, Madrid y sus circunstancias, etc). De todas formas ya habrá más tardes, que no se termina hoy su carrera ni nadie lo quiere retirar, es más, he estado leyendo otros blogs y culpaban más a sus mentores que a él de lo ocurrido hoy en Madrid.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de pinchauvas, te garantizo que no se lo he oido a los maestros que por otra parte ellos sabrán por qué, no han tenido buena predisposición con el chaval desde un principio.
Te envío un saludo para finalizar, que sepas que yo también te leo y valoro tus comentarios, con los que, por otra parte, coincido.
Paco, seguramente yo también me haya extralimitado con mis comentarios, pero es lo que tiene escribir "en caliente", jeje.
ResponderEliminarLo de hoy, novillos, plaza y viento incluídos, era una prueba demasiado dura para un novilleto como Miguel con cierta inexperiencia, y como bien dices, de eso ninguna culpa tiene el chaval, sino los que rigen su carrera. Pero me parece injusto la saña que se utiliza aveces con los más débiles, y no queiro referirme a tí sino a otros "micrófonos".
Ese saludo de vuelta, y mi mas sincera enhorabuena por este magnífico blog que regentas donde podemos informarnos de la actualidad taurino-aragonesa de primera mano.
Un afectuoso saludo
Fíjate, Miguel de Pablo no tiene ni 17 años, es casi un niño que no ha cumplido la mayoría de edad y ya se pone delante de novillos como ese sexto de El Cahoso, después de haber cogido a su banderillero, y estuvo bien. Hoy por lo que sea, y seguramente no especialmente por los utreros pues valor le sobra, no ha tenido su día.
ResponderEliminarPor otra parte, estoy contigo, no me gustan determinadas críticas ni concretas alabanzas. Te entiendo.
Finalizo con el agradecimiento por tus palabras hacia el blog que firmo y que sepas que el tuyo goza de la más alta consideración por mi parte.
Hablamos
Juan del Alamo, encuadra en el toreo puro, clásico y bueno.........permitame dudarlo, por lo menos en la tarde de ayer. y para muestra un botón: http://desdeuntendido.blogspot.com/
ResponderEliminarSaludos.
Yo escribí de Juan del Álamo que tenía un concepto puro, clásico y bueno del toreo en cuanto a que a su primer novillo le bajó mucho la mano y tuvo la virtud del temple. Cierto que la faena no fue perfecta (ni mucho menos), que se aceleró a veces y en otras se quedaba fuera de cacho, pero en conjunto creo que la opción elegida para su toreo coincide con el concepto mencionado. Estamos hablando de un novillero que toreó mejor que muchos de los matadores del actual escalafón. Ya he visto las fotos de tu blog y no son buenas para el torero, la verdad, pero lo importante para mí es lo que se quedó en mi retina a lo largo de su faena.
ResponderEliminarUn placer haber cambiado impresiones contigo.
Saludos