Habíamos acudido a la plaza con ilusión. Novilleros vistos, puestos, con opciones de torear bien. Ganado de garantía. Dos y dos son cuatro en todos los sitios menos en una plaza de toros. Fiasco en el juego de los cuadrúpedos: Nobles cuatro de ellos (1º, 2º, 3º y 4º), flojos otros tantos (1º, 2º, 3º y 5º), mansos en el mismo número (2º, 3º, 4º y 6º) y además desclasado y orientado el quinto. Pocos mimbres y por tanto pocas cestas. Te vas del ruedo como dejándote algo, como pensando en lo que pudo ser y no fue. ¡Con la falta que nos hacía!.
Ricardo Maldonado ha sorteado un inválido pero noble primero al que ha toreado suave con el capote hasta rematar en la boca de riego. Con la muleta ha estado delicado, a media altura, sin emocionarse, sin terminar de ponerle la sal al guiso pletórico de técnica (buena). Mata de entera y se le ovaciona. El cuarto le sale noblón pero muy manso y su faena resulta sin opciones y se le ve un poco desbordado por las negativas condiciones de su enemigo. Mata mal y se le silencia. No venía a Zaragoza para esto.
Chocolate se ha enfrentado a un ejemplar noble, flojo y manso de Camacho. Prologa su faena con la pañosa con pases cambiados por la espalda y ante las condiciones de su enemigo lo sitúa a contraquerencia. Buena cabeza. Da muchos pases al hilo de las tablas, que es lo único que podía hacer, y acaba de pinchazo y media siendo ovacionado. Con el flojo, desclasado y orientado quinto Chocolate ha sido jaleado con el percal. Brinda a su padre e inicia su faena de rodillas y sigue por naturales siendo prendido de malas maneras. El novillo no alarga la embestida y el espada se queda siempre en el punto de mira de su enemigo que muere de una estocada en los medios. Al final se le ovaciona y da la vuelta al ruedo por su cuenta.
Luis Miguel Castrillón se ha encontrado con un noble, flojo, tardo y mansito tercero al que ha toreado bien por naturales aunque sin romperse. En un momento concreto recibe una voltereta sin consecuencias. Remata con manoletinas y vuelve a ser prendido a la hora de entrar a matar por derecho. Tarda el novillo en encontrar la muerte y se le ovaciona tras escuchar un recado. El sexto fue un ejemplar cambiante, con transmisión, manso en banderillas y a la hora de cuadrar para la muerte pero sin mostrar esta condición en la muleta, manejada por naturales aunque sin terminar de gustarse el colombiano a pesar de que el novillo emocionaba más que sus hermanos a los sones de "Sierra de Luna". Vuelve a matar mal y recibe dos avisos.
Han realizado quites todos los novilleros y se han desmonterado Donaire en el cuarto, Ernesto Caballero y José Manuel Fuentes, que en el sexto fue cogido espeluznantemente estrellándolo junto a tablas a la salida del primer par, aparentemente sin consecuencias. En fin, tarde decepcionante por el escaso juego de los novillos de MC Camacho. Ilusiones noveles estrelladas. Otra vez será.
"Chocolate padre e hijo". Foto José María Sotomayor
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