Con casi lleno en los tendidos se lidió la última de Feria en Zaragoza. Un festejo de rejones que resultó atractivo y de alto contenido visual y sensorial. Se lidiaron toros de tres hierros del Capea: 1º de San Pelayo, 6º de Carmen Lorenzo y 2º, 3º, 4º y 5º de San Mateo. Todos colaboraron con los caballeros en mayor o menor medida, siendo mejores los de San Mateo, principalmente 2º y 3º.
Fermín Bohórquez toreó muy templado de costado con Chambao. No le toca los caballos el de San Pelayo, terciado, noble y justito de fuerzas y presentación. Todo resulta aseado. Mata de atravesado que asoma y metisaca. El toro tiene muerte de bravo, en los medios. Ovación. Con el 4º está nuevamente sobrio y austero. Se le ovaciona en banderillas con Bohemio y a partir de ahí el noble toro de San Mateo mansea y se le pita al jinete por demandar árnica de los auxiliadores para sacar al toro de las tablas. Coloca banderillas a dos manos con Melero y mata de rejonazo atravesado y contrario bajo. No se corta un pelo y se pega pedazo vuelta al ruedo por su cuenta.
Con él llegó el escándalo. Se veía venir. Sus ganas. Su predisposición. Diego Ventura encela muy bien al noble y bravo de San Mateo con Revuelo. Cortando por los adentros. Destacan las cabriolas con Distinto quebrando en un pañuelo y clava tres cortas con Califa posando su frente en la testuz del animal. Tras un rejonazo que no es suficiente tiene que descabellar a pie y corta una oreja. Con el quinto resulta trompicado en el primer tercio con Demonio y está enorme con Nazarí y exigente al máximo pisando unas cercanías que resultan lejanas para los demás. Con Wellington, un caballo de raza apaluza-cuarto de milla está espectacular y con Morante levanta pasiones cuando muerde al toro. Finaliza su labor con el teléfono y cabezazos sobre el de San Mateo. Despacha a su enemigo de rejón trasero y descabello y se desata la pasión. Dos orejas y Puerta Grande.
Leonardo Hernández banderillea al quiebro con Verdi y piruetea con Quieto. El toro de San Mateo es bueno y es banderilleado con cortas a lomos de Xarope. Mata muy mal y pierde los trofeos. En el sexto, un toro de más volumen de Carmen Lorenzo y de menos transmisión, se luce en banderillas con OH31 toreando de costado y llevando al astado muy templado. Banderillea a dos manos nuevamente con Xarope más una corta de regalo y mata con Cairel de un atravesado muy bajo cortando, aún así, un apéndice.
Hoy nadie se ha aburrido, algo que es de agradecer después de la feria que hemos tenido.
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