Serolo y la tinta del calamar en Zaragoza

El pasado 2 de diciembre, Carmelo Moya lanzaba un misil informativo desde El Periódico de Aragón, de amplia repercusión mediática, directo al lugar donde más le duele a la empresa, que es el bolsillo, explicando con absoluta transparencia que la Diputación Provincial de Zaragoza, propietaria de la plaza de toros de la calle de Gómez Salvo, había requerido a SEROLO, empresa arrendadora de la misma, el pago del canon de este año 2012 porque en el mes de noviembre, los empresarios no habían soltado ni un euro de los 260.000 anuales que tenían que haber aflojado en dos pagos, uno antes del 30 de junio (20%) y el otro con anterioridad al 1º de noviembre (80% restante).

Resumiendo, por no repetirme con lo ya escrito por plumas ilustres, los de SEROLO quieren ganar tiempo alegando que se les tiene que hacer un descuento del canon anual porque se hicieron cargo de la situación en Zaragoza en el mes de marzo y no en enero, y contraatacan mandando información a la prensa taurina de Madrid, pasando absolutamente de los informadores taurinos de aquí, que yo creo merecemos mayor consideración que una simple convocatoria anual para la presentación de los carteles.

Y en esas líneas difundidas en el foro por SEROLO aparecían los "pensamientos filosóficos" de Sebastián Rodríguez, abogando por reducir los 21 festejos de este año a 20 y ¡pásmense! por programar en Zaragoza 8 corridas de toros, 2 novilladas picadas y 2 festejos de rejones, mientras que a los pueblos de la provincia se llevarían 2 corridas de toros, 3 novilladas con picadores y 3 sin caballos. O sea, se descapitaliza la plaza de Zaragoza con la excusa de fomentar los toros en la provincia. Me imagino que nadie se llamará a engaño.

Pero por qué hemos llegado hasta aquí. Pues porque la temporada ha sido una ruina, pero SEROLO cuando vino a Zaragoza ya sabía a dónde venía, pues lo hizo en 2012, con una crisis brutal instalada en España como hacía muchos lustros que no se conocía, con una depresión en la afición que se ve empujada a abandonar la plaza por la carestía de las entradas, el aburrimiento del monoencaste y la falta de un líder sólido y con los números en la mano cosechados por Zorita en los últimos años.

Entonces ¿Por qué vinieron?. Se supone que para trabajar con honradez, impulsar la Fiesta y ganar dinero, pero amigos, llegó la hora de ir a la plaza y se veía más cemento que en Morata de Jalón y en los despachos de dirección entró la jindama, la flojera, y con ella la confección de carteles sin rematar, lo que provocó menor interés en el aficionado, mayores ausencias y críticas prácticamente generalizadas cuando se dieron a conocer los carteles del Pilar. Mal asunto.

Y en éstas, la empresa quiere ganar tiempo y ajustar su tesorería, puesto que la DPZ no puede aplazar el pago del canon a pesar de que ya le ha concedido a SEROLO dos prórrogas para cobrar los 200.000 euros que al parecer se le deben; por ello, si los SEROLO no pagan en Zaragoza tendrían una sanción administrativa de amplia repercusión. Así que Don Sebastián propone lo imposible a modo de cortina de humo y expulsa su tinta negra en los medios de comunicación, que no es otra que "exportar" al territorio provincial los festejos que tiene que dar en Zaragoza, no para fomentar la afición en los pueblos, sino porque a la empresa le sale mucho más barato que en la capital en cuestión de honorarios de toreros, costes de ganaderías, pagos a personal de la plaza (por cierto, en el 2º ciclo de Zaragoza todavía no han cobrado el salario que venían percibiendo habitualmente, solo la parte que estipula el convenio, por lo que los trabajadores no están de acuerdo y no descartan solicitar la mediación legal reglamentaria) más los que pudiera endosarle al pueblo receptor del festejo que, como ha ocurrido este año con las sin picadores celebradas en Maella, Alagón y Ricla, han sido de cuatro novillos y sin completar todos los puestos de banderilleros.

En fin, son cosas que ocurren cuando saltan los números rojos, pero además, SEROLO no se puede ir de Zaragoza así como así, ha tenido pérdidas este año y las tiene que recuperar en 2013, en tiempos de mayor crisis todavía y con el pliego actual, que tiene que cumplir porque la DPZ no puede cambiar lo estipulado en el mismo. No sé, el lunes 10 de diciembre acaba el plazo para poner los 200.000 que faltan. La cuadratura del círculo. El tirar un córner y rematarlo. Un vivo sin vivir.