Serolo no pagó el canon de arrendamiento en Zaragoza

Estaba claro. Se avecinaba tormenta y cayó pedrisco. En los últimos días se han sabido las "maniobras" de SEROLO para intentar retrasar el pago del arriendo por la explotación de La Misericordia y la propietaria del inmueble, ante el incumplimiento del contratista, ha publicado una nota en su web oficial en la que dice que La Diputación Provincial de Zaragoza ha iniciado el procedimiento para la resolución del contrato de arrendamiento de la Plaza de Toros de La Misericordia. Dicho contrato se firmó el pasado 15 de marzo entre DPZ y la empresa Servicios Taurinos Serolo S.L.

Al parecer no hay dinero en el cajón. Dicen algunos expertos que la ruina venía de atrás y se maquillaba por la retransmisión de los festejos por el canal de pago, pero este año al no haber tele el agujero ha sido importante, aunque taurinos conozco que dicen que las supuestas pérdidas no han sido tales, pero lo cierto es que SEROLO ha escuchado los tres avisos en Zaragoza: Esta decisión se toma después de que la empresa no haya efectuado el pago del segundo plazo del canon de arrendamiento que, tal y como recoge el contrato, debía haber satisfecho antes del 1 de noviembre de 2012.

En principio el importe no parecía muy alto para una empresa que parecía estar en posesión de mayor solvencia económica, o al menos eso creían algunos. Yo no sé las cifras en rojo que ellos manejarán, pero unos 208.000 euros que debían todavía no es una cantidad insalvable para un volumen de negocio como el que se le suponía a la empresa que regenta varias plazas en España.

El daño ya está hecho. Por ello, el servicio de Contratación y Compras de la Institución Provincial va a elaborar la propuesta de resolución del contrato, que deberá ser aprobada por el Pleno provincial y que contemplará las acciones judiciales correspondientes para la resolución, desahucio e indemnización de daños y perjuicios sufridos por la DPZ.

Asimismo, los Servicios Jurídicos de DPZ han comenzado la redacción de las demandas correspondientes que deba ejercer la Institución Provincial para resarcir los posibles perjuicios ocasionados a la DPZ por el incumplimiento del contrato por parte de Servicios Taurinos Serolo S. L.

Así pues, salvo que pague SEROLO y todo quede en una sanción, Zaragoza ya no tiene empresa que gestione su plaza de toros puesto que la Diputación Provincial propone la resolución del contrato con sus actuales gestores. Vinieron para cinco años y apenas han aguantado uno, aún rodeándose de gente válida de esta tierra nuestra. Se enfrentaron a Zorita en el primer intento, supieron esperar y cuando les llegó el turno no han demostrado solidez de cimientos y se han derrumbado con las primeras lluvias. Ahora la pelota está en el tejado de la Diputación Provincial que tendrá que sacar un pliego nuevo o nombrar una gestora si se encuentra el cobijo jurídico necesario para ello. Pero el tiempo es escaso y no se permiten las dudas porque a cuatro meses vista tenemos ya la feria de San Jorge encima. Los plazos podrían ser el mayor problema que se encontrara la entidad provincial porque personal técnico y jurídico existe en la Diputación de probada capacidad y garantía. Llegó el momento de tomar decisiones. Y pronto.