El pleno del Ayuntamiento de la localidad zaragozana de Morés debatió y aprobó el decreto por el que se declaraban los tradicionales festejos taurinos que se celebran dentro de las fiestas de "San Félix y Nuestra Señora del Rosario" como Patrimonio Cultural Inmaterial, de acuerdo a lo establecido en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La propuesta fue llevada a pleno por el PSOE y aprobada por unanimidad, con los votos a favor de los cuatro concejales del Partido Socialista y de dos concejales del Grupo Popular.
En la justificación del decreto se hizo constar que los festejos taurinos, cuyos orígenes en Morés se pierden en el tiempo, mantienen continuidad y se han convertido en seña de identidad de los moresanos (suelta de vaquillas, encierros, becerradas, toros de ronda, concursos de recortadores, ...) y cuentan con la tradición y la peculiaridad suficiente que exige la UNESCO en su Convención. También se hicieron constar los tangibles beneficios económicos que generan esas actividades taurinas y el vínculo del ciudadano con sus costumbres y tradiciones más arraigadas.
De esta forma, Morés se une al extenso número de municipios que se vienen sumando últimamente a la defensa de la Fiesta de los toros. Esta localidad se convierte en la primera de la provincia de Zaragoza en aprobar una declaración de este tipo ya que Morés vive apasionadamente la fiesta de los toros, con una afición que no decrece a pesar de que no hace mucho tiempo tuvo que padecer un desgraciado hecho luctuoso ya que una persona de Saviñán, aunque residente en Palma de Mallorca, fallecería en el año 2009 al caer de la barrera cuando veía las vaquillas. Se llamaba Pascual Arévalo Ibáñez, tenía 54 años y falleció a consecuencia de las heridas que sufrió aquella tarde. El suceso tuvo lugar en uno de los festejos taurinos de las fiestas de San Félix y el fallecido se encontraba en la parte alta de una estructura metálica frente al bar Monares con otros amigos cuando una de las vaquillas golpeó las vallas haciendo que se precipitase contra el suelo ocasionándole un traumatismo craneal del cual no pudo recuperarse a pesar de ser transladado al Hospital Ernest Lluch de Calatayud, donde falleció.
Así pues, Morés no tiene toreros de relumbrón entre los nacidos en sus lares pero sí una gran afición que muestra sus habilidades en la plaza de toros portátil que se monta para fiestas en la cual se corren reses de máximo cartel entre los festejos populares, como puedan ser las de Machancoses o Murillo Conde. Además, en alguna ocasión se han celebrado novilladas como lo prueba el cartel conservado del año 1940 en el que con cuatro novillos de Nicanor Villa "Villita" se anuncia en solitario Moreno Reina.
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