domingo, 14 de agosto de 2011

Diego Ventura abre la Puerta Grande en el cierre de la feria de Huesca


Se acabó con la tradicional corrida de rejones la Feria Taurina de San Lorenzo en la que Diego Ventura abría la Puerta Grande al cortar dos orejas al primer toro de su lote. Rui Fernandes también se llevó dos orejas, una en cada toro, y Joao Moura cortó una oreja. Por lo tanto cinco trofeos en un festejo con casi tres cuartos de entrada en los tendidos. Un espectáculo que tiene otro tipo de aficionados, pero que ya no tiene el tirón de otros años.

Ficha: Rui Fernandes, oreja y oreja. Diego Ventura, dos orejas y silencio y Joao Moura, aplausos y oreja. Toros de El Canario que dieron juego en general, aunque justos de fuerzas. Colaboraron en diversos momentos para el lucimiento de los rejoneadores.

Rui Fernandes salió con mucha fuerza y ganas y con un primer toro que tuvo movilidad al principio se lucio en banderillas y en el manejo del caballo. El astado se arrancó bien en banderillas lo que le ayudó al lucimiento para matar con una media estocada que fue efectiva y el público pidió una oreja que la presidencia concedió. En el cuarto de la tarde le faltó más transmisión y no llegó tanto a los tendidos su actuación, si bien se mostró muy activo en el toreo a caballo lo que le valió también otra oreja.

Diego Ventura lo hizo todo en el primero de su lote con una cabalgadura perfecta y con gran elegancia. Le dio mucha emoción a la colocación de banderillas y el público se entregó por completo con un Diego Ventura que es de lo mejor ahora mismo del arte del rejoneo. Colocó bien el rejón de muerte y eso le valió las dos orejas y la Puerta Grande. En el quinto repitió una buena faena, pero falló al matar y se quedó en silencio su actuación.

Y cerraba el cartel el jovencísimo Joao Moura que demostró tener muy buenas cualidades, pero también mucho que aprender. Tuvo alguna colocación meritoria de banderillas y mató con un bajonazo en el primero que le hizo que se quedara con los aplausos del público, mientras que en el sexto se adornó con la elegancia de su cuadra y aunque el toro no le ayudó mucho al colocar el rejón de muerte, al final le cortó una oreja.

Se acabó la feria con una impresión de que algo no funciona y que habrá que replantearse cosas. De momento, económicamente las cuentas no le cuadran a Toros del Ebro por segundo año y eso que en esta ocasión se redujo gastos en casi todas las partidas. Ahora habrá un periodo de reflexión y tanto el Ayuntamiento de Huesca como la empresa se sentarán hablar sin descartarse nada, aunque el futuro de Zorita y su empresa en Huesca puede estar complicado. Además el tema económico y la crisis llevan a replantear nuevas situaciones y quién sabe si eso será con un nuevo concurso

Texto: Radio Huesca
Foto: Juan Pelegrín

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