Seguramente se acordarán de Emilio Huertas. Efectivamente, es un joven novillero de Ciudad Real que el año pasado toreó en La Misericordia el 27 de septiembre junto a Juan Sarrión y Mario Alcalde para despachar un encierro de Los Maños, y en la final del 4 de octubre junto a Miguel Cuartero y Juan Cervera ante novillos de José Vázquez. El primer día obtuvo un trofeo y el segundo tres, logrando abrir la Puerta Grande y resultando el triunfador de las novilladas de promoción en el coso aragonés. Lo mejor de este joven espada es su sentido del temple toreando con la izquierda, tiene gusto, empaque y cabeza para las distancias. Además torea muy bien a la verónica y mata volcándose sobre el morrillo.
En fin, un muchacho al que hay que esperar, pues le queda mucho, pero al que hay que seguir pues se expresa con sabor a jabugo.
Si en este mundo taurino que nos toca vivir hubiera norte, los grandes apoderados harían fila en su casa, pero así se tiene que anunciar el 31 de enero en Velayos (Ávila) y el 3 de febrero en Montehermoso (Cáceres) junto al rejoneador Rubén Sánchez y el novillero Santiago Naranjo en algo que huele a montaje, o lo que es lo mismo, ponerlas para torear. En el fútbol está un par de tardes bien Canales, el del Racing, y se lo rifa el Madrid, el Arsenal, el Manchester y no se cuantos más. Los toros viven otras circunstancias. Resignación.
De momento, en la novillada de Velayos, Emilio Huertas cortó cuatro orejas y dos rabos y en la de Montehermoso tres orejas. Hay que estar atentos a su evolución y esperamos verlo en Zaragoza en el primer ciclo, al menos en un festejo.
Fuente: http://www.burladero.es/
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