Los del Duque de Veragua triunfaron en Calatayud hace 135 años en la segunda de sus corridas inaugurales

En septiembre de 1877 se programaron dos festejos en Calatayud para inaugurar su plaza de toros. Uno fue el día 9, del que ya conocemos su resultado, y el segundo en la tarde siguiente para el que se compraron toros del Duque de Veragua para la misma terna del día anterior: "Frascuelo" y Ángel Pastor. El festejo dio comienzo a las tres en punto de la tarde y hubo menos gente en los tendidos que el día anterior.

TOREROS:

"Frascuelo", de morado y oro, despachó al primero de dos pinchazos y una media; al segundo de media algo alta y en dirección de atravesar, más un descabello y al tercero lo paró con cuatro verónicas que le produjeron abundantes cigarros y acabó con él de un magnífico volapié hasta los gavilanes recibiendo al toro de regalo. Finalmente estuvo bien en los tres astados aunque las condiciones en las que llegaron a la muerte primero y tercero no eran de lucimiento.

Ángel Pastor, de marrón y plata, acabó con su enemigo de una media, baja y algo atravesada; al segundo de dos pinchazos y una media muy buena, en el tablero; despachando al tercero de una estocada baja. En general estuvo muy bien pasando a los toros y desgraciado al herir.

TOROS:

1º.- "Verdugo", berrendo en jabonero, listón, de muchas libras y bonito de pelo, descompuesto y con tendencia a la huida, 9 varas.

2º.- "Valdeón", negro bragado, cornicorto y abierto, 6 puyazos.

3º.-  "Azafranero", de buena lámina, fino de pelo, rubio claro y bravo, cobarde en el último tercio de la lidia, 11 varas.

4º.- "Sanguijuelo", berrendo en negro, listón y algo corniabierto, huído por el mucho castigo en varas, pues entró 14 veces al caballo.

5º.- "Yegüero", ligero de pies, castaño, ojinegro, bragado, de muchas libras y bien armado, muy bravo y de muy buena estampa, recibió 14 varas.

6º.- "Rebarbo", negro, bragado, bien armado, de menos libras pero bravo como sus hermanos, 11 varas.

En resumen diremos que el ganado acreditó su abolengo, sobresaliendo el quinto toro.

"Al salir de la plaza un forastero, que quedó en la anterior muy escamado, decía con acento lastimero, y en mi opinión se funda, ¡lástima no empezar por la segunda!