lunes, 7 de junio de 2010

La jota de los toros de Zaragoza

La jota de los toros es una composición musical que se toca en Zaragoza cuando salta al ruedo el sexto de la tarde, coincidiendo con el toreo de capote del espada que cierra plaza ante su segundo astado.
Al respecto, nos cuenta el cronista "Fideo" en un artículo publicado en La Derecha que el 13 de octubre de 1881, a las tres en punto de la tarde, dio comienzo la primera corrida de la Feria del Pilar, en la que seis toros de la ganadería de D. Vicente Martínez, de Colmenar Viejo, iban a ser despachados por Lagartijo y Frascuelo.
Como el aburrimiento debió ser la tónica del festejo, entre el quinto y sexto toro nos dice el articulista: “Aquí debo hacer mención de un espectáculo que no anunciaban los carteles pero que divirtió al público grandemente. Mientras se limpiaba el ruedo de obstáculos tocó la música nuestra clásica jota, la cual fue bailada por dos arrogantes y gallardos mozos de tierra de Cinco Villas á juzgar por los muchos metros de tela que llevaban en sus calzones y calzoncillos. Los bailadores ocupaban el tendido por la derecha de la puerta de toreros y debajo del palco 47. Hasta la Presidencia debió contemplar gustosa aquel alarde de agilidad y gracia pues retrasó la salida del último toro. ¡Bien por los baturros!”.
Aquella corrida la presidía el gobernador civil Pedro A. Herrero y la Banda de Música la dirigía Mariano Frago, en aquel momento “floreada por el cornetín del famoso Burillo”, como nos cuenta José Blasco Ijazo en su obra “Aquí... Zaragoza”. Lo cierto es que lo acontecido en el tendido enraizó y la jota se siguió tocando en la plaza, hasta que en el año 1906 Don Ramón Borobia Cetina fue nombrado Director de la Banda del Hospicio y la estructuró musicalmente con los arreglos pertinentes para ser tocada de manera instrumental.
Desde entonces la Jota de los Toros se toca en La Misericordia de Zaragoza cuando sale el sexto astado mientras el público la acompaña con palmas, hecho de notable singularidad que ha sido extrapolado a otros cosos aragoneses.
Actualmente un conocido bloguero, a quien saludamos, recuerda la citada característica de esta tierra nuestra y se anuncia como El toro de la Jota.

2 comentarios:

  1. Paco, gracias por ilustrarnos con este trocito de historia de nuestra querida plaza. Particularmente conocía lo historia pero no los detalles.

    Yo me siento especialmente orgulloso de esta tradición maña y siempre toco mis palmas al son de la jota a la salida del sexto. Me emociona.

    Cuando me embarqué en esta maravillosa aventura de la blogosfera taurina pensé que no iba a encontrar mejor nombre para mi blog que ilustrase de manera simultánea lo taurino con lo de la tierra, lo maño.

    De vuelta ese saludo. ¡Que suene la Jota!

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  2. Pues sí, es una tradición muy nuestra, que salió del aficionado y aquí se quedó para siempre. Estuviste muy acertado con el nombre del blog por lo que tú cuentas; yo, sinceramente, fuí bastante menos original.
    Que suene la jota!

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