El toreo onírico de Morante en tarde de clases magistrales con el capote junto a Cayetano y Luque

Los toros desde el sofá

Hoy ha sido una tarde de sensaciones, de torería desde que ha pisado el ruedo Morante hasta que ha abandonado la plaza Luque. Hoy, 2 de junio de 2010, se ha toreado con el capote en Madrid a un nivel de tardes importantes, muy importantes, de esas que cuando pase el tiempo se hablará del festejo en que rivalizaron en quites Morante, Cayetano y Luque.

Abría plaza el maestro de La Pueblo del Río con un toro manso y descompuesto que ha sido mal picado por Cristóbal Cruz. Los inicios con la franela son toreros pero el astado tiene poca clase y no hay nada que hacer. Aún así Morante firma un natural excelente aliñado con trincherazos de antología y buenos muletazos que se deslucen porque el de Núñez del Cubillo no tiene codicia y sale con la cara arriba y a veces se quiere ir. Hemos visto cosas.

Al segundo lo ha toreado a la verónica con buen tono Cayetano rematando con una media. En quites se luce por tafalleras y en la muleta se le va un buen toro a quien únicamente le apuntamos un natural muy largo y por abajo. No se han entendido toro y torero y Madrid lo ha cantado.

En el tercero se ha vivido uno de los momentos más emocionantes de las últimas décadas: Morante ha estado sensacional en su quite por verónicas y ha sido replicado por Luque de la misma manera a gran nivel sin salir mal parado. A continuación José Antonio firma la contrarréplica por chicuelinas y el alumno le devuelve la pelota con el mismo arma. La plaza se vuelca boca abajo y los espadas se dan la mano mientras Cayetano asiste al evento como convidado de piedra. Con la muleta Luque se marca unos buenos trincherazos con cambios de mano ejecutados con gusto y se luce por ambos pitones ante el mejor toro de la tarde. Aflora la mejor versión del espada que exprime a su oponente al máximo, al que pasaporta de pinchazo y entera dando una merecida vuelta al ruedo que se protesta en sus inicios.

¡Cómo se espera a Morante en el cuarto! y cómo torea a la verónica el maestro: De ensueño, ofreciendo la expresión máxima de la verónica en su estado de pureza absoluta. Quita por delantales el de La Puebla y remata con una media que hace saltar las lágrimas de emoción y que pasará a ser un referente en los anales de la tauromaquia del siglo XXI. A partir de ahora, los aficionados hablaremos de esta media de Morante en Madrid como se habló de las de Belmonte o Rafael de Paula. Tan intenso fue el momento que el diestro quedó roto y exhausto por el esfuerzo físico y mental que supone darlo todo en beneficio de una obra de arte cumbre rebozándose entre las telas y el toro. Pero no todo había acabado. Cayetano, herido por la ausencia del quite anterior, inicia su turno con una larga cambiada de pie para echarse el capote a la espalda y torear por gaoneras con gusto, valor y torería. Entre tanto el público se frotaba los ojos y no podía creer que estaba asistiendo a uno de los momentos de toreo de capote más importantes de la historia moderna. Cuando coge la muleta Morante hay expectación en la plaza pero el toro tiene poco fondo y la obra no se completa. No obstante, el torero se tira a matar de verdad y resulta con la banda de la taleguilla desgarrada por un pitón del nuñezdelcubillo en un alarde de valor seco para que tomen nota muchos de los nuevos que llegan al escalafón pensando que esto del toreo es como jugar al toro en una callejuela del barrio.

Con el quinto Cayetano inicia la faena por bajo y con trincherazos meritorios, pero se le critican sus escasas apreturas ante un toro que no dice gran cosa y su labor no cala en los de la piedra.

Finalmente Luque comienza su faena de manera hortodoxa, todo por abajo y rematando en los medios. El espada le receta buenos muletazos y el toro se deja pero embiste sin codicia y con la cara arriba desluciendo el argumento central.

En resumen, gran tarde de toros con dos ejemplares de Núñez del Cubillo corridos en segundo y tercer lugar de buen juego, y momentos cumbre de los tres espadas en una jornada de gran contenido artístico. Esto, con toros de más motor, ya se iría pareciendo a la fiesta que reivindicamos.