jueves, 12 de agosto de 2010

Lo que el viento se llevó



Efectivamente, hoy hemos visto en Huesca lo que el viento se llevó que es, nada más y nada menos, la esencia de la Fiesta. Y es que el público ya no distingue entre lo bueno y lo malo, acude a la plaza virgen de conocimientos básicos, o adulterados por el adoctrinamiento de algunos medios de comunicación que se empeñan en demostrar que lo malo es aceptable, lo mediocre pasa a bueno y lo bueno, por inusual, casi es desapercibido, por lo que nada se protesta y todo vale. Un chollo. No se valora la verdad en la Fiesta y los de dentro buscan el acomodo. Nada que objetar mientras se lo permita quien paga la entrada. Pero cuidado cuando llegue el día que se rompa la tradición de ir a los toros, gusten o no, por ser fiestas. No se mima la cantera de la afición y a las viejas glorias del tendido menos. Todos estamos avisados. No miremos para otro lado.

Huesca tiene una plaza alegre, con el sol repleto de peñistas y una sombra de gran tradición taurina. Hasta ahora el día del patrón se llenaba, pero ya no. Este espectáculo cuesta dinero, no digo que sea caro, y no estoy seguro de que el producto que se ofrece a cambio esté en consonancia. Hay que cuidar la Fiesta y buscar un poco de originalidad.

Y digo esto porque hoy hemos tenido en Huesca otro festejo infumable, donde lo único que se ha premiado han sido las benderillas de El Fandi. Preocupante.

Han salido al ruedo seis toros con cuatro hierros, aunque en realidad de dos propietarios, El Capea y Domecq:

1º y 5º de San Mateo, los dos han saltado al callejón, no han tenido fuerzas, se ha rebrincado el uno y ha mostrado nobleza el otro.

2º y 4º de San Pelayo, nobles ambos, bravo y con transmisión uno y sosito el de la merienda.

3º de Zalduendo: noble y con movilidad suficiente.

6º de Carmen Lorenzo, bien armado, con cuajo pero inválido.

Con este material, El Cid, que sustituía a Rivera Ordóñez, ha toreado a su primero a la verónica sin ángel hasta rematar en la boca de riego. Tras cobrar un puyazo trasero el sanmateo no ha recibido un solo muletazo aceptable. El toro no ha sido bueno en la pañosa y ha caído de una trasera atravesada con vómito de efecto rápido. Se silenció a Manuel Jesús.

El cuarto ha manseado de salida y ha soportado otro puyazo en mal sitio. Pases a manta llenos de vulgaridad pero que expolean a la Banda que se arranca con un pasodoble. Entre tanto El Cid dicen que se va encontrando a sí mismo. Pincha dos veces en la suerte contraria al noble toro que acepta, como es lógico, un espadazo en la suerte natural, por lo que se ovaciona al de Salteras.

El Fandi ha sorteado al mejor toro del encierro, codicioso de salida y bravo en la muleta. Se le aplaude en palitroques por tres pares vulgares y con la muleta está por debajo del buen toro de San Pelayo que le gana la partida en más de una ocasión y que iba y venía con alegría. Acaba El Fandi de entera desprendida y recibe por lo dicho oreja con petición de la segunda. Ahí es nada.

Al quinto lo recibe el granadino con una larga cambiada y lo lleva al jaco por chicuelinas al paso. Se le ovaciona en banderillas, sobre todo en el "Dos en Uno", y con la muleta realiza una faena voluntariosa, sin calificar, pues el toro dobla constantemente. Al final mandanga ante las Peñas, desplantes, rodillazos y demás destoreo accesorio. Pincha en suerte contraria al noble animal y descabella después. Como gusta su labor, afloran los pañuelos y oreja al canto.

Y el tercero en concordia era para Cayetano, el único domecq de la tarde, lo pican mal, y con la muleta el nieto de Ordóñez es molestado por el viento, por lo cual, lo más jaleado de su faena son unos derechazos mirando a las Peñas y un desplante de rodillas. Pero aquello no funcionaba. Cuando ve que la cosa no arranca se va al refugio de la solanera y se marca dos estatuarios ligados con un trincherazo y el de pecho. Pincha al natural y cobra una entera y tendida en la suerte contraria, siendo silenciado y previamente avisado.

Con el que cerraba plaza ha estado a punto de ser prendido recibiendo un pitonazo en la mano izquierda. En la muleta el toro de Dª Carmen se viene abajo estrepitosamente. El burel no se tiene en pie y Cayetano allí andaba, de pase en pase y esperando que corriese el reloj. Todo sobraba mientras el respetable, sobre todo el del sol, ya pensaba en coger las de Villadiego para ir al Festival Osca Rock. Con entera desprendida pone la rúbrica Cayetano a una tarde más que gris, siendo silenciado. Eso sí, fotos se ha hecho unas cuantas.

Y de momento Perera manda en el cotarro de Huesca. Y solo queda una.

2 comentarios:

  1. Paco, lo has clavado en el análisis de tu primer párrafo. Así está la Fiesta, es más que preocupante.

    Hoy si que estaremos por Huesca. A ver si vemos algo más, por lo menos que haya tercio de varas y no simulacros como lo ocurrido en lo que llevamos de Feria.

    Un saludo

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  2. Si David, a priori la novedad de una concurso en Huesca supone una incógnita. Unos apuestan por este tipo de festejos siempre y otros piensan que las peñas no entenderán lo que se les ofrece. Hasta que no ocurra no sabremos el resultado, pero sin entrar en profundidades, al verdadero aficionado le tiene que ilusionar ver toros de ganaderías como Partido de Resina, Prieto de la Cal, Conde de la Corte, Adolfo Martín, Fuente Ymbro y Ana Romero.
    Y subiremos otra vez a Huesca con ilusión. Que no se piensen que acaban con nosotros tan fácilmente.
    Saludos

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