Con algo menos de media entrada se ha celebrado la tercera de abono de la miniferia de San Jorge en Zaragoza. Había interés en La Misericordia por ver la torada de Victorino y comprobar su "estado de forma". Malos augurios prologaban la corrida y el pronóstico negativo se cumplio. Los antiguos escuderocalvos salieron bajos de raza, vareados y con trote cansino a pesar de mantener la boca cerrada durante toda la lidia, resultando el mejor el cuarto.
- Antonio Ferrera hizo lo más destacado de su actuación en los terceros pares de banderillas de sus toros, por los adentros, arriesgando mucho. Ahí se acabó todo. Ante su primero, que embestía por ambos lados, se vio desbordado por los problemas del toro, que sin ser bueno tenía opciones por ambos pitones, si se quiere más por el izquierdo. Mató mal.
Ante el cuarto, el menos malo de la tarde, inició un trasteo de muleta vibrante. Se esfuerza el torero y logra algún pase suelto sin transmitir pues no termina de someter a su oponente. Mata todavía peor.
Recibe algunos pitos en ambos y aviso en el cuarto, no llegando al aprobado en Zaragoza.
- Diego Urdiales ha tenido una actuación por encima de sus oponentes en la capital aragonesa. Su primero, pésimamente picado por Manuel Burgos, espera en banderillas y hace extraños en los capotes. Estamos ante un burel que había dado un tremendo susto al saltar al callejón y poner los pitones en el pecho a los de la primera fila de barrera. Toro extraño que se echa en el centro del ruedo después de la segunda tanda con la franela. El de Calahorra le ataca mucho con valentía y en terrenos comprometidos. Mata con deficiencias.
Ante el quinto, un toro reservón que no termina de entregarse, Urdiales está dispuesto y con oficio, y en una tanda por la derecha hasta tira del toro y logra que envista el astado. En general el riojano se justifica de sobras pero vuelve a matar mal. Ovación tras aviso en ambos es su nota final.
- Paulita es un fino matador aragonés que espera en el apeadero su tren y que se había apuntado a la de Victorino por aquello de que a la fuerza ahorcan. Se ha enfrentado al toro más bonito de la tarde aunque noblón y soso hasta decir basta. Ha toreado bien a la verónica y ha sido bien picado por Joaquín Sevillano. Torea con suavidad y al final decide apostar por acortar distancias y darse el arrimón. Por el izquierdo desiste pronto y mata mal.
El que cerraba plaza fue un toro aplomado, que escarba y no tiene un pase. El más peor de una corrida peor. Ni Joselito resucitado. Paulita lo intenta pero dos no riñen si uno no quiere. Despacha a su enemigo de manera deficiente de nuevo.
Con dos silencios y un aviso se va de Zaragoza el diestro de Alagón. No ha estado ni bien ni mal. No sé si lo pondrán en otra, pero por lo ocurrido hoy tampoco lo quitarán.
Lo malo no es que eche una mala tarde, es que ¿cuánto hace que Victorino no tiene un triunfo sonado? Y no me refiero a que éste o aquel quieran ver a un toro medio como un gran toro. A lo que voy es que ya se nos han olvidado aquellas tardes con toros de verdad, que exigían tener delante a un torero.
ResponderEliminarTienes razón, Victorino lo fue todo desde el punto de vista ganadero durante los 80 y 90 y en un momento concreto no sé si cambió de sementales o le echó algún producto al invento, pero se ha venido abajo. Pero aún así creo que esta ganadería merece mucho respeto, por sus orígenes, por lo que ha sido y por la sangre que lleva, por eso duelo más, quizá, ver y comentar el momento en el que se encuentra. Dicen que él conoce a sus toros mejor que nadie, así que sólo él tiene la solución, aunque sea a largo plazo.
ResponderEliminarDiego Urdiales es de Arnedo, no de Calahorra. El que si es de Calahorra es su banderillero, Víctor García "El Víctor" que puso un gran y arriesgado primer par al segundo de la tarde.
ResponderEliminarPues a cada cual lo suyo, a Arnedo Diego Urdiales y a Calahorra su banderillero "El Víctor", que por cierto, también es matador de toros.
ResponderEliminarGracias por la aclaración y saludos a Luis Domínguez.