viernes, 16 de noviembre de 2012

El Ateca que conociera Dª Celsa


Me estoy refiriendo, naturalmente, a Dª Celsa Fonfrede, la ganadera viuda de Concha y Sierra; la cual, a pesar de que estuvo casi toda su vida en Sevilla, resulta que nació en el año 1851 en Ateca, un pueblo de la provincia de Zaragoza; y eso le imprimió carácter durante toda su vida: "Luchando tercos y rudos, grandes para los reveses" nos describen en un fragmento de la zarzuela Gigantes y Cabezudos, algo que encaja perfectamente con nuestro personaje y que como Zaragoza en los Sitios, nunca se rindió.
Pero no es solo eso, porque Dª Celsa, a pesar de ser hija de un francés y de una murciana, se debió sentir muy sevillana, pero también muy aragonesa, no en vano le puso a su segunda hija por nombre Pilar y a la finca que tenía en Gines la bautizó como "La Pilarica", además de tener la casa llena de imágenes de nuestra Virgen.
Y Dª Celsa nos llevó a los Pareja Obregón, sus descendientes, y los Pareja Obregón a Dª Celsa, por eso, y gracias a las nuevas tecnologías hemos establecido una sinergia entre el norte y el sur de lo más provechosa, pudiendo acercarnos hasta la ganadera de Concha y Sierra a través de un biznieto, llamado Celso Pareja Obregón que tiene un blog llamado Casos Clínicos http://doctorparejaobregon.blogspot.com.es/ que recomiendo a todos, especialmente los artículos que están relacionados con su bisabuela Celsa Agniel de Fonfrede, titulados Doña Celsa Agniel, Tío Juan o, sobre todo, Celsa, escritos con ese espíritu del sur que tanto alegra los corazones.
Así que, puestos a recordar a la viuda de Concha y Sierra, he decidido ilustrar estas líneas con unas cuantas imágenes de Ateca, un municipio que conoció Dª Celsa en su infancia y adolescencia y que no sería muy distinto al que aparece en las fotografías antiguas.










2 comentarios:

  1. Algunos periodos de mi infancia los pasé en Ateca más o menos a partir 1957 ó 1958.
    Si bien estas imágenes son anteriores, me han transportado y recordado esa infancia.
    Gracias

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  2. Gracias por tus palabras Fernan, en esos años que nombras nací yo, no sé si llegaríamos a conocernos. Saludos

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