El acontecimiento tendrá lugar en Valencia el próximo sábado, día 23 de julio.
Allí se congregará todo el universo de Star Wars para presenciar el regreso de Jedi Tomás, un personaje de gran poder y sabiduría perteneciente a una orden mística y monacal que tiene su cuartel general en diversos planetas, uno de ellos en los toros
Jedi Tomás en su primera etapa era un torero de comportamiento humanoide, iba a la plaza que le contratara, cobraba honorarios parecidos al resto de figuras, alternaba con todos los compañeros y tenía actitudes similares a los demás coletudos. Pero se retiró para no sucumbir al lado oscuro y abandonar el odio, la ira y el miedo, y cuando pensó que podía ser capaz de controlar el pensamiento y las emociones optó por una vida llena de sacrificio enfundado en su vestido de torear y, blandiendo su espada de luz, se hizo con el poder del Wars Startaurino de España, Francia y de allende los mares, ayudado por un músico catalán reconvertido en apoderado que aprendió pronto el oficio para torear pocas tardes, a ser posible en cosos de escasa responsabilidad, apartar la televisión y llevarse toda la pasta.
El mundo se rendía a los pies de Jedi Tomás que llenaba las plazas en busca de unas emociones y unas sensaciones que parecían no ofrecer el resto de toreros. Los empresarios martilleaban el móvil del catalán, los directores de banco le llamaban Don Salvador, los políticos presionaban a sus gestores de ferias para contratar al "Mesías" y los ganaderos en España de procedencia Domecq, eso sí, hacían fila en la cola donde se reseñaban los toros que lidiaría el semidiós en busca de un destino favorable. La maquinaria funcionaba a la perfección, cantantes de relumbrón se proclamaban "jeditomasistas" y todos estaban contentos, hasta que llegó un toro mejicano de Pepe Garfias en Aguascalientes y al inhumano de carne mortal lo hirió de extrema gravedad.
Ahora, tras quince meses en el dique seco y con sangre mejicana en sus venas, Jedi Tomás reaparece con su espada de luz en la ciudad de la luna más blanca del mundo, luego vendrán ocho compromisos más en toda la temporada apañados por el catalán de Bañolas. El astro rey, el torero sol elige y desestima plazas según su criterio; pone a un compañero veterano por delante y a otro más joven para cerrar para él torear segundo y quinto; impone su dictadura ante su media docena de ganaderías pertenecientes a la Jedi Unión Ganadera y si alguno se mueve, como Núñez del Cuvillo, es convertido en estatua de sal. El torero monje se lleva toda la viruta de la taquilla pero tira del abono y el empresario le hace la ola. Para el sábado ha elegido el Jedi de Galapagar seis toros de El Pilar y por compañeros a Víctor Puerto, que sustituye a Juan Mora, y a Arturo Saldívar, como homenaje a su querido Méjico. Pero el público, que es el que las pone, está satisfecho y pasa todo por alto con tal de ver a su ídolo dibujar la ética del samurai; la plaza estará a reventar y el espectáculo está servido. Vuelve la "jedimanía".
Buenísimo artículo, Paco Martínez. Mañana pasará lo que tenga que pasar...pero independientemente de lo que pase, dirán que aconteció...y dirán y dirán... Pero nadie contará, ni dirá, lo que tú has dicho. GRACIAS
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por tus palabras. En cuanto a lo de José Tomás es indudable que es el "acontecimiento" de la temporada y por el bien de la fiesta lo mejor es que salga todo bien.
ResponderEliminarYa comentaremos el resultado.
Saludos