Ayer sábado, 23 de julio, mientras el mundo mundial estaba pendiente de la reaparación de JT en Valencia, en la localidad de Torres de Berrellén (Zaragoza) hacían el paseíllo, en una portátil, dos chavales que quieren ser toreros en una tarde fría y ventosa. Un espectáculo único.
Había que verles sus caras de niño en el patio de cuadrillas. Sus ojos de mirada limpia. Sus cuerpos frágiles embutidos en sencillos vestidos de torear. Sus nervios antes del inicio con la ilusión puesta en que todo saliese bien. Los últimos consejos de Elduque y los hermanos Esteban tirando de experiencia. La Fiesta en estado puro. Como ha sido siempre. Con dos torerillos admirados por el público, porque son capaces de enfrentarse a la fiera, y preocupados por ellos porque saben el duro camino que les queda por recorrer, repleto de volteretas en la plaza y en los despachos, que dicen los profesionales que son las que más duelen.
Abrió plaza Alberto Alcalá, que toreaba en su pueblo, y le tocó una becerra de Murillo Conde, de Tauste, nada fácil pues no humillaba y tendía a meterse por los adentros, sobre todo por el lado izquierdo y, además, el chaval anduvo molestado por el viento, pero aún así demostró que le gusta citar de lejos y que no se cansa de estar delante de la cara de su oponente. En segundo lugar hacía su presentación en público un chavalín de Borja llamado Diego Aznar, que seguirá la senda marcada por Felipe Belío, que se las vió con una churrilla, también de Murillo Conde, que embestía con nobleza y le dejó estar más cómodo que a su compañero.
Ambos están muy nuevos todavía, como es lógico, pero apuntaron cosas interesantes que deberán ir perfeccionando si su afición y las dificultades que tengan que sortear, se lo permiten. Los seguiremos viendo.
Foto: Alberto Alcalá.
Foto: Alberto Alcalá.
El esfuerzo,siempre merece la pena muchos desvelos ,miedos, incertidumbres ,pero despues de leer tan bonita cronica, te vienes arriba por que te das cuenta que el "lio" en el que andamos metidos ,merece la pena muchas gracias Paco por mostrar las ilusiones que en este caso ponemos yo como padre ,muchos amigos ,varios ganaderos y ese miguel Angel Duque que tanta ilusion y cariño pone en Diego. UN ABRAZO
ResponderEliminarEl camino no ha hecho más que empezar. No sé que sentirás como padre al verlo ahí delante. Supongo que pensarás que sea el crío quien decida sobre su vida y su futuro.
ResponderEliminarA mi, sinceramente, me hizo pensar muchas cosas al verlo tan niño, con esos ojos tan azules y retirado de todos, con mucha responsabilidad en el patio de cuadrillas y luego con la becerra, queriéndole hacer tantas cosas en aquella tarde tan fría y con tanto viento.
En fin, esto es largo y el aprendizaje duro. Se empieza con valor y afición, el resto ya se lo enseñará Elduque y otros amigos.
Mucha suerte.