Tiene una antigüedad entre 45.000 y 43.000 años. Es el antecesor del actual toro de lidia y se extinguió en el siglo XVIII. Este ejemplar encontrado en Ariño se puede contemplar en el Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza, ubicado en el Paraninfo de la Universidad (plaza Aragón) y cuya visita para todo aquel que sienta curiosidad por los orígenes de la vida ya no solo es necesaria sino imprescindible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario