Ángel Moreno Orera |
Este domingo, día 29 de enero y festividad de San Valero, patrón de Zaragoza, a las seis de la tarde tendrá lugar en el Teatro "Francisco Rabal" de Pinto, un concierto de música taurina a cargo de la Banda Municipal de la localidad que dirige el maestro José Antonio Blasco Lambiés, y que está incluido dentro del VI Concierto de Pasodobles Taurinos que allí se celebra cíclicamente.
El programa del concierto incluye el pasodoble "Clamor Taurino", obra del compositor atecano Ángel Moreno Orera, que fue dedicado en su presentación a la Peña Taurina Atecana y al historiador y cronista taurino Francisco Martínez; por esa razón, el director titular de la Banda Municipal de Pinto ha invitado al compositor del pasodoble, Ángel Moreno Orera, a que sea él mismo quien dirija a la agrupación cuando interprete su obra en el teatro de Pinto, empresa que aceptó con mucho gusto.
siempre es grato que haya algun atecano que deje huella por esos mundos de dios bien sea como periodista o historiador como tú o en el mundo de la musica como Angel !enhora buena! a los dos por la labor que haceis
ResponderEliminarGracias por tus palabras. El pueblo de uno forma parte de cada cual de manera inseparable. Por eso Arturo Bono decía: "Soy atecano, y el serlo constituye para mí uno de los mayores títulos de gloria y de orgullo. Amo a Ateca con todo el fervor de mi alma, y río cuando Ateca ríe y lloro cuando Ateca llora.
ResponderEliminarLejos de Ateca, obligado por los azares de la vida, a mi pueblo acudo en busca de alivio cuando la salud me flaquea, y en busca de descanso cuando el rudo batallar por la existencia me obliga a hacer un alto en mis actividades, y para mí son los momentos más dichosos aquellos en que con los dedos de la mano se pueden contar las horas que me restan para volver a contemplar el cielo límpido y sereno de mi pueblo amado, para beber el agua cristalina y pura de sus abundantes fuentes, para ver sus ricas y fértiles huertas de los valles del Manubles, del Piedra y del Jalón, y para orar ante la casuca donde exhaló su último suspiro mi padre adorado y para recibir el abrazo, siempre sincero y fervoroso, de los que fueron mis amigos leales de la infancia y siguen siéndolo en las postrimerías de mi rodar por el mundo.
Por eso soy atecano, por eso soy un admirador entusiasta, decidido, sin distingos, de este incomparable pueblo al que quiero y venero más cada día.
Por eso en mis tarjetas, debajo de mi humilde nombre, se lee siempre, en caracteres castizamente españoles: Periodista y Atecano”.
Y yo suscribo. Salud.