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| Paulita |
Con la temporada acabada, el invierno es una buena estación para realizar labores de campo, y eso es precisamente lo que ocurrió el domingo pasado en la finca de La Tahona, ubicada en El Burgo de Ebro (Zaragoza), donde su propietario, José Manuel Gallego, decidió enviar al matadero a dos de los novillos sobrantes en este año que ya va terminando, para lo cual convocó en su casa a un buen número de amigos para pasar una buena mañana dominical entre almuerzo y toros. En el cartel se "anunciaba" el matador de toros Paulita y junto a él el novillero de Calanda Pablo Colomer, el cual se las vio con un excelente de novillo de La Tahona con el que estuvo muy bien en una labor de mucha entrega y buen son, mientras que a Paulita le tocó un toro muy complicado que le dio muy pocas opciones pero con el que mostró su oficio, que en los tiempos que corren no es poco. Pero como se quedó con ganas el torero de Alagón, que recientemente rompió su relación de apoderamiento con Raúl Aranda, pidió que le sacaran el buen ejemplar que había exprimido Colomer, por si le quedaba algo dentro. Y vaya si le quedaba, con el novillo recuperado Paulita disfrutó e hizo disfrutar a la concurrencia con tandas muy sentidas y llenas de contenido artístico, toreando para sí mismo. El novillo era una máquina de embestir y el torero no se cansaba de estar delante, por lo que se pudo conjuntar una faena que de haber sido en una plaza importante hubiera dado mucho que hablar. Como así lo hicieron los que allí estaban: Miguel Cuartero, todavía con el brazo escayolado, Carlos Esteban, Elduque, Jesús Sánchez y Paco Campos, de la Peña de Ateca, y varios amigos más que pudieron disfrutar con la labor de los espadas actuantes primero y con el magnífico almuerzo degustado, después. Ratos inolvidables que saborean unos pocos, pero buenos.
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| Paulita y Miguel Cuartero |
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| Jose Manuel Gallego y sus invitados |
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| Elduque y Cuartero |
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