Tarde decepcionante en Calatayud. Solo Padilla recoge una ovación en el cuarto aunque el mejor toreo lo puso Fortes

Es una lástima que una plaza de toros como la de Calatayud, con cuatro mil jóvenes en los tendidos el día 14, salga bostezando y creyendo que los toros es un espectáculo infumable. A los posibles aficionados les podremos hablar de la torería, del arte y de la bravura y pensarán que lo que ellos han visto es otra cosa.

Abría terna Juan José Padilla, a quien se incluía en el cartel como aliado de las peñas, por el rollo del Pirata y las banderillas, pero hoy habrán visto a un ciclón descafeinado y pidiendo la hora en tarde en que su recibo a sus dos enemigos para dar una larga cambiada de hinojos es lo único que ha recordado lo que era el jerezano. Lo demás puro trámite, ha mandado asesinar a sus dos ejemplares en los jacos y ni siquiera ha cogido un palo en banderillas dejando que pareasen sus subalternos. No era eso lo que se esperaba de Padilla y él lo sabe, y los jóvenes que se han quedado en el tendido sin ver a su torero también. Silencio y ovación a una faena larga e insulsa en el cuarto es su rédito que cuenta con el atenuante de llevar los puntos frescos de una anterior cogida en otra plaza.

Se presentaba en Calatayud el torero Daniel Cuevas en su tercera corrida del año. Es un matador de aquí, de Alagón concretamente. Duele su falta de oficio y su manera de estar en el ruedo, frágil y con pocas ambiciones y además debería mirarse su manejo de la espada.

El único que ha estado a la altura de las circunstancias ha sido Fortes, por actitud y aptitud. Su faena al tercero ha sido lo mejor de la tarde. Clásico, vertical, asentado y queriendo, aunque quizá abusando de los redondos, mal menor en tan anodino festejo. Ha dibujado unas chicuelinas en el primero y ha sacado la exprimidora en ambos enemigos. Tenía las orejas en la mano pero las ha perdido con los aceros, que ha manejado de manera horrible. En fin, lo que ha hecho ahí queda. Para otra vez será.

FICHA 

Tres cuartos de entrada en tarde calurosa

6 toros de los Bayones, bien presentados pero de escaso juego

Juan José Padilla, de blanco y oro: Silencio y ovación

Daniel Cuevas, de blanco y oro: Silencio en ambos

Fortes, de verde botella y oro: Silencio tras dos avisos y silencio con aviso

Incidencias: Cuevas ha hecho el paseíllo descubierto al presentarse en el coso de Margarita como matador

Durante la lidia del quinto, Pirri ha caído en la cara del toro y ha estado a punto de sufrir un serio percance.
En los tendidos una Peña representaba al cristo de la legión: Lo mejor de la tarde