Clase práctica en Ariza

Ayer tuve la ocasión de asistir a un interesante festejo con aspirantes a torero en la localidad de Ariza. Allí cuatro jóvenes novilleros mostraron las cualidades que llevaban dentro y la técnica asimilada tras su corta experiencia en los ruedos y las enseñanzas recibidas de profesores y mentores. Para ponerlos a prueba se soltaron cuatro añojos de los Hermanos Ozcoz, que mostraron nobleza y mucha calidad aunque falta de fuerza, sobre todo en los lidiados en tercero y cuarto lugar.

En primer lugar actuó Jonathan Dublino, joven torero de buen corte, clásico y puro, que pudo disfrutar de las incansables embestidas del de Ozcoz. Hace las cosas despacio y tiene muy definido su concepto estético. Quizá le falte componer las tandas más largas y atacar un poco más; no obstante Dublino demostró estar ya muy hecho y preparado, sin duda, para dar el paso con los erales. Además no se cansa de estar en la cara de los novillos, hace quites, ayuda en las tareas de recogida de la res y no perdona su turno ni en el becerro para los del pueblo. Habrá que seguirlo.
Santiago Esplá, hijo del matador Juan Antonio Esplá, también se encontró a gusto con el añojo que le tocó en suerte. Estuvo bullidor en banderillas y asentado con la muleta. Me causó mejor impresión que la semana anterior en Ateca. Anduvo muy entregado toda la tarde y ayudó incansablemente en las tareas de la lidia. Al igual que su compañero, el paso a los erales debe ser inminente y apunta maneras.
Carmen Sánchez, ha toreado poco y Diego Aznar está muy nuevo, por lo que no pasaron de intentarlo ante dos novillos muy nobles pero que blandearon en exceso. Carmen debe buscar más novillo y Diego tiene que definir su propio estilo en el próximo año.
El quinto novillo era para los aficionados locales tras el cual se soltaron tres becerras para los más decididos.